07/09/2021
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Con la vuelta de vacaciones es momento de hacer análisis y examinar en qué punto se encuentra el sector inmobiliario. En lo que llevamos de año, la evolución de la COVID-19 ha sido un factor determinante en el desarrollo de los mercados del alquiler y las compraventas. En este artículo apuntamos algunas previsiones que podemos esperar para lo que resta de año.
Previsiones en el mercado del alquiler
Desde que comenzó la crisis sanitaria, los precios del alquiler han experimentado un descenso de hasta un 15% ligado por el incremento oferta de inmuebles, debido principalmente al trasvase de inmuebles de uso turístico al mercado residencial.
De cara a los próximos meses, se espera una estabilización de la variación de los precios motivada, entre otros factores, por una mayor flexibilidad de las restricciones y a la reabsorción del exceso de oferta. En las ciudades con un mercado de los arrendamientos maduro, el inicio del curso escolar presencial y la interrupción total o parcial del teletrabajo serán determinantes.
Mientras lo que se refiere a la oferta, esta experimentará un ligero descenso por el incremento de viviendas destinadas al uso turístico, aunque el cambio será gradual ya que dependerá directamente del regreso de los viajeros a España.
De cara a la evolución de las incidencias de morosidad en los arrendamientos, los descensos ligados al verano no serán predictivos con relación a los meses siguientes, pues las variaciones en la situación sanitaria y económica podrán revertir la realidad, incrementando así los impagos o retrasos en el pago de las rentas.
Situación del mercado de compraventa
En cuanto al sector de la compraventa no se espera una recuperación de los precios hasta al menos 2024, sin embargo, los expertos apuntan a un escenario de estabilización tanto en vivienda de obra nueva, como de segunda mano.
Las esperanzas del sector están puestas en la evolución de la situación sanitaria y la vacunación masiva de la población. La vivienda de obra nueva mantendrá el equilibrio de los precios, pero se producirá un menor lanzamiento de promociones debido a la cautela de los promotores y a las restricciones de la financiación bancaria.
En cuanto a la vivienda de segunda mano los precios estarán condicionados por varios factores como son la ubicación del inmueble, la tipología, el exceso de oferta acumulada o las medidas de restricción sanitaria. Por su parte, ya se vislumbra un incremento de la oferta, especialmente aquella generada por la incorporación al mercado de herencias y segundas residencias.
En general, en el último cuatrimestre del año se espera que las operaciones inmobiliarias se mantengan en cifras similares que, durante los meses anteriores, aunque es importante recalcar, que estas pueden fluctuar según la zona, pues el mercado no se comporta de la misma manera según la región.