04/07/2019
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Durante el año 2018, las resoluciones sobre litigios en arrendamientos urbanos crecieron un 8%, llegando a alcanzar los más de 60.000 casos. Un hecho que muestra como los conflictos entre arrendadores e inquilinos no dejan de crecer en España, ya que desde el año 2012 se han incrementado casi un 25%. A pesar de que no es el incremento interanual más abultado, si que es la primera vez que la estadística muestra datos que superan los 50.000 litigios.
La falta de pago de las mensualidades del alquiler, incluidas las fianzas, son la principal causa por la que los propietarios iniciaron los litigios, en relación a los arrendamientos urbanos. De hecho, el 94,2% corresponden con el impago de las rentas por parte del inquilino. Una problemática que hace mella entre los propietarios. Entre enero y mayo, la preocupación de los propietarios aumentó un 25%, hasta suponer que tres de cada cuatro propietarios teman sufrir un impago en su alquiler.
Los impagos también crecen
El hecho de que los impagos supongan el principal motivo de los litigios en arrendamientos urbanos no es algo sorprendente. En lo que llevamos de año, los casos de morosidad se han elevado un 6,42% en el conjunto del territorio nacional.
En este sentido, los últimos cambios legislativos, aprobados el pasado marzo por el Gobierno, han dado alas a los morosos profesionales. La limitación de las garantías adicionales o las medidas proteccionistas hacia el inquilino, han hecho que los propietarios tengan que buscar nuevas fórmulas para conocer al candidato que se ha interesado por su inmueble, llegando a multiplicarse por cuatro las consultas al Fichero de Inquilinos Morosos.