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Si estás interesado en alquilar tu vivienda, vas a necesitar sí o sí a un agente inmobiliario. Quizá en un principio pienses que tú mismo vas a ser capaz de encargarte de todo, pero muy pronto te darás cuenta de que el proceso es mucho más complicado. El mercado inmobiliario es complejo y cualquier tipo de operación, ya sea de compra o de alquiler, requiere de un profundo conocimiento de materias como la contabilidad o el marketing.
¿Por qué necesitas un agente inmobiliario para alquilar tu vivienda?
Aunque España siempre ha sido un país de propietarios, cada vez son más las personas interesadas en vivir en régimen de arrendamiento. Teniendo en cuenta que la demanda supera holgadamente a la oferta, sobre todo en grandes ciudades como Madrid o Barcelona, quizá creas que “todo vale”. Pero nada más lejos de la realidad.
Una de las principales razones por las que necesitas contratar los servicios de un agente inmobiliario es para fijar el precio del alquiler. Si como particular pones un precio por encima de su valor de mercado, casi nadie se interesará por él. Poner un precio por debajo de su valor de mercado para firmar el contrato de arrendamiento cuanto antes tampoco es una buena idea porque las personas que buscan piso en alquiler creerán que tiene algún defecto oculto.
En lo que respecta a la gestión de las visitas, seguro que tus obligaciones personales y laborales no te dejan libre todo el tiempo que te gustaría para enseñar el inmueble. Con el agente inmobiliario no tienes de qué preocuparte porque él se encarga de todo, también de negociar con los interesados.
A todo esto, hay que sumar la documentación que necesitas para alquilar la vivienda: certificado de eficiencia energética, cédula de habitabilidad, título de propiedad… Si no tienes formación ni experiencia en el sector inmobiliario, seguro que no sabes dónde tienes que solicitar estos documentos y cómo debes hacerlo.
Y, por último, el agente inmobiliario también se ocupa de la redacción del contrato de arrendamiento en base a la normativa vigente, la Ley de Arrendamientos Urbanos. Hay una serie de cláusulas que son obligatorias: identificación de las partes, datos del inmueble, duración del contrato, precio del alquiler, reparaciones que debe abonar el arrendatario, condiciones y fianza.
En el caso de la duración, viene establecida por la Ley de Arrendamientos Urbanos, y no se puede cambiar en perjuicio del inquilino. Actualmente, el contrato debe ser de cinco años, así que, si se formaliza por un periodo inferior a cinco años, éste debe prorrogarse anualmente de forma automática hasta alcanzar esta duración.
Agente Inmobiliario FIM
Del mismo modo que ha aumentado de manera exponencial el número de viviendas en alquiler en los últimos cinco años, también lo ha hecho el número de inquilinos morosos. Si quieres firmar el contrato de arrendamiento con la seguridad y tranquilidad de que el inquilino es una persona de fiar, te recomendamos contratar a un Agente Inmobiliario Homologado FIM.
El Agente Inmobiliario FIM tiene acceso a todos los servicios del Fichero de Inquilinos Morosos. El más importante es el acceso al registro para comprobar si alguno de los interesados en alquilar la vivienda tiene antecedentes de impago.
El Fichero de Inquilinos Morosos es el único registro de la morosidad en el mercado del alquiler de carácter oficial que existe en España. Una gran base de datos en la que agentes inmobiliarios y particulares registran a los arrendatarios con los que han tenido algún problema de impago.
El Agente Inmobiliario Homologado FIM puede analizar y clasificar la operación en función de miles de perfiles de inquilinos gracias a la herramienta FIM Score.