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Lavapiés es en estos momentos una de las zonas más cotizadas de Madrid para vivir. Un barrio situado en el distrito Centro de la ciudad. Si tienes un piso en propiedad en este barrio, estás de suerte porque en estos momentos la demanda de pisos en alquiler en Lavapiés está alcanzado máximos históricos. Claro que esta no es razón para aplicar la regla del “todo vale”.
A continuación, te explicamos una serie de consejos básicos para alquilar un piso en Lavapiés a un buen inquilino. ¿Qué es un buen inquilino? Aquel que paga la renta en el tiempo y la forma pactados, y cuida el piso como si fuera suyo.
¿Cómo alquilar un piso en Lavapiés?
Inquilino ideal y precio
Lo primero y más importante es elegir el perfil de inquilinos que deseas para tu casa en alquiler en Lavapiés. Esto dependerá tanto de tus propias preferencias personales como de las propias características de la vivienda. Por ejemplo, si el piso tiene una sola habitación, difícilmente podrás alquilarlo a una familia con hijos. Teniendo en cuenta el perfil de inquilinos te resultará mucho más sencillo adaptar la vivienda a sus necesidades.
Uno de los factores durante el proceso de decisión de las personas que están buscando una casa en alquiler en el centro de Madrid es el precio. Haz un estudio de mercado previo para valorar cuál es la renta mensual que puedes solicitar. Piensa que muchas veces no todo es el dinero. Es esencial dar con una persona de confianza, que cuide bien el inmueble.
Garantías
Seguro que como propietario y futuro arrendador una de tus grandes preocupaciones es que en un momento dado el inquilino deje de hacer frente al pago de la renta. Para evitar este tipo de situaciones, puedes solicitar las garantías que consideres oportunas para comprobar si es solvente. Recuerda que el pago de una fianza equivalente a una mensualidad es obligatorio por ley.
Contrato de arrendamiento
A la hora de alquilar un piso en Lavapiés es fundamental prestar especial atención al contrato. Un documento formal que establece los derechos y obligaciones de ambas partes. En ningún caso debes añadir cláusulas abusivas porque esto puede volverse en contra tuya.
Es muy recomendable que al contrato de arrendamiento añadas un inventario de todo lo que hay en el piso. Incluso puedes colocar fotografías de cada una de las estancias y de los electrodomésticos. Sin el inventario, si el inquilino destroza la casa, reclamar te resultará muy complicado.
Piso en condiciones
Aunque la demanda de pisos en alquiler en Madrid centro sea muy alta en estos momentos, lo cierto es que los inquilinos no alquilan cualquier cosa. Por lo tanto, debes asegurarte de que el piso está en perfectas condiciones, tanto de habitabilidad como de limpieza. Aunque la normativa vigente no obliga a los propietarios a entregar el piso limpio y ordenado, se supone que tú como propietario eres el primer interesado en que el inquilino se encuentre cómodo.
Si no tienes un presupuesto alto para hacer una buena reforma, dale un lavado de cara a la casa: pinta las paredes, cambia las puertas e instala tarima flotante. ¡El inmueble en Lavapiés parecerá otro!
Cara a cara
Si bien es cierto que un contrato de arrendamiento no es igual a una hipoteca, sí es un documento que establece la relación entre inquilino y propietario durante varios años. Por lo tanto, opta siempre por hablar cara a cara con el arrendador para establecer una relación de confianza y honestidad entre vosotros.
Siguiendo estos consejos para alquilar un piso en Lavapiés, seguro que consigues tener mucho éxito a la hora de encontrar al inquilino ideal.