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La profesión de agente inmobiliario es una de las más complejas que existen. No vende bienes de consumo al alcance de todo el mundo, sino compromiso y sueños que muchas veces se mantienen de por vida. Por lo tanto, uno de los principios básicos es establecer una relación de confianza y transparencia con los clientes. Hay una serie de consejos que conviene tener en cuenta y poner en práctica para mejorar como agente inmobiliario y prestar el mejor de los servicios.
Las cualidades de un gran líder
No se trata de ser un buen agente inmobiliario, sino de ser el mejor. Para ello, es fundamental ser un gran líder, con tres cualidades clave. Por un lado, el enfoque. El liderazgo trata de la toma de decisiones relevantes, y en ocasiones poco populares. Si un agente inmobiliario realmente quiere tener éxito y ser el mejor, no debe enfocarse en las cosas pequeñas, sino centrarse en lo realmente importante.
Por otro lado, la confianza. Un agente inmobiliario debe ser capaz de transmitir confianza a sus clientes, con empatía y una visión clara. Y, por último, la pasión. Del mismo modo que en cualquier otra profesión, es imprescindible que sienta amor por lo que hace. Sin importar el éxito que alcance, nunca se siente plenamente satisfecho y siempre está buscando hacer las cosas mejor.
¿Cómo ser el mejor agente inmobiliario?
Aunque hay quienes consideran que un agente inmobiliario únicamente se dedica a la venta y el alquiler de casas, lo cierto es que sus tareas profesionales van mucho más allá. Son tres los ámbitos de su trabajo: el comercial, la gestión y la negociación. Por lo tanto, debe trabajar para ser el mejor en cada uno de ellos ya que son complementarios unos de otro. No es posible realizar una gran labor comercial y luego fallar en la negociación con el comprador, por ejemplo.
Esta es una profesión de cara al público, así que la primera impresión es clave. Cuando los compradores y vendedores tratan con el agente inmobiliario, la imagen es fundamental. Por lo tanto, debe verse como una persona seria y segura, que proyecte orden y profesionalidad.
Uno de los mejores consejos para mejorar como agente inmobiliario tiene que ver con la empatía. El agente comercial debe saber conectar con la parte más emocional de los futuros compradores o arrendatarios. Por lo tanto, el don de gentes es una habilidad muy importante. Hay que tener en cuenta que el proceso de compra o alquiler de una vivienda no es puramente racional, sino que las emociones y sensaciones juegan un papel esencial.
Todos nos movemos por sentimientos, más aún a la hora de comprar una casa, la que se convertirá en el hogar de la familia.
Otro de los aspectos más relevantes tiene que ver con el contacto directo con el cliente. Tanto el vendedor como el comprador deben sentirse atendidos en todo momento. Por lo tanto, para ser el mejor agente inmobiliario este tiene que estar pendiente de sus llamadas y correos electrónicos. Ante cualquier duda, ofrecer una respuesta rápida y clara es esencial.
Y, por último, es muy importante tener lo que se conoce como mano izquierda a la hora de tratar todas las propiedades que hay en venta. Hay que hacerle entender al vendedor que su vivienda quizá no valga tanto como él considera. Del mismo modo, el comprador tiene que saber que sus expectativas son demasiado altas para la situación en la que se encuentra el mercado inmobiliario.
Teniendo todos aspectos consejos en cuenta convertirse en el mejor agente inmobiliario es solo cuestión de tiempo.