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Desde la liberalización del sector inmobiliario, no se requiere ningún tipo de certificación o titulación para ser agente inmobiliario. Esto significa que para trabajar como agente inmobiliario independiente en España es suficiente con darse de alta como autónomo. Al menos en teoría, porque en la práctica la realidad es mucho más compleja. Teniendo en cuenta que quienes venden o alquilan una vivienda están haciendo una de las inversiones más importantes de su vida, nadie va a fiarse de un agente inmobiliario sin ningún tipo de formación para realizar una operación de este tipo.
Por lo tanto, aunque la normativa no obligue a ello, la formación en ámbitos como la contabilidad, el marketing y el derecho inmobiliarios es fundamental si quieres tener éxito en este sector. Los clientes deben ver en ti a un buen profesional, así que la formación y la experiencia son tu mejor carta de presentación. A esto hay que sumar que el sector inmobiliario cambia constantemente porque son muchos los factores volátiles que afectan a la compraventa y el alquiler: tipos de interés, necesidades de los clientes…
Confianza
Como agente inmobiliario, debes ser empático y tener una buena capacidad de escucha activa para establecer una relación de confianza con los clientes. Deben ver en ti al profesional que les va a dar la mano y acompañar durante todo el proceso de compraventa o alquiler de la vivienda. Por supuesto, tienes que ser honesto y, lo más importante todo: centrarte en las personas en lugar de en los inmuebles en sí.
Negociación
La capacidad de negociación es absolutamente esencial en un agente inmobiliario. Buena parte de tu trabajo va a requerir de esta habilidad, y para ello vas a necesitar tener lista una estrategia conociendo cuál es el punto de partida. Para llegar a donde realmente deseas, piensa no solo en el resultado, sino también en el proceso. Debes mostrarte como un oyente activo y, por supuesto, hacer que la flexibilidad forme parte de tu estrategia.
Comunicación
De las pocas cosas que permanecen inalterables en el sector inmobiliario a pesar del paso del tiempo es el poder de la comunicación. Es un elemento clave, y como agente inmobiliario debes dominarla a la perfección. No es suficiente con ser una persona con don de gentes y que se maneje con soltura en el lenguaje verbal y no verbal: el aspecto físico también es muy importante.
Formación
No hay nada peor que un cliente te vea como un simple comercial en lugar de como un agente inmobiliario bien formado. Tienes que aprender a tasar y valorar cualquier tipo de inmueble, así como formarte en materia legal. El marketing inmobiliario y las nuevas tecnologías también son dos campos muy importantes que debes dominar en la actualidad.
Agente Inmobiliario Homologado FIM
Para ser un profesional de éxito en el mercado del alquiler, debes certificarte como Agente Inmobiliario Homologado FIM. El Fichero de Inquilinos Morosos es el único registro oficial de la morosidad en el mercado del alquiler, y en él podrás comprobar si alguno de los candidatos tiene antecedentes por impago.
Saber si el futuro inquilino ha sido moroso anteriormente es un gran valor añadido que puedes ofrecer a los propietarios, teniendo en cuenta que el número de demandas de desahucio por impago del alquiler ha aumentado de forma notable en los últimos años. Además, la herramienta FIM Score calcula el perfil de riesgo del futuro inquilino en base a la renta a pagar y a sus ingresos mensuales.
Por lo tanto, ser Agente Inmobiliario Homologado FIM es la mejor forma de marcar la diferencia.
