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La contratación de un seguro de hogar es imprescindible en cualquier vivienda. No debes tomarlo como un coste, sino como una inversión. Y es que gracias a él estarás plenamente protegido y tendrás la tranquilidad de que, ante cualquier tipo de imprevisto, contarás con la cobertura necesaria para poder solucionarlo de manera rápida. Del mismo modo que en un piso en propiedad, el seguro de hogar en una casa de alquiler es imprescindible.
La importancia del seguro de hogar en un piso de alquiler
La gran mayoría de viviendas de España cuentan con el conocido como seguro multirriesgo, el más recomendado de todos ya que cubre la totalidad de todo lo que hay en el inmueble: tanto el continente como el contenido. Aunque su contratación no es obligatoria tanto en viviendas de uso habitual como en alquiler, pero sí resulta muy aconsejable.
Si tienes una casa alquilada, debes saber que es tú responsabilidad como propietario contratar el seguro de hogar, de forma que la vivienda quede bien asegurada y protegida ante cualquier incidente. Ante un imprevisto, quien debe reportarlo a la compañía de seguros eres tú como propietario y titular del seguro, no el arrendatario.
Aunque tú contrates un seguro de hogar para la casa que tienes alquilada, también es muy recomendable que el inquilino tenga otro, el conocido como seguro de responsabilidad civil contra terceros. Este es un seguro que ofrece protección ante daños causados a terceras personas. Por lo tanto, si el inquilino sufre una inundación en el inmueble y causa goteras en la casa del vecino, cuenta con la cobertura y la protección necesarias.
En definitiva, en una vivienda de alquiler ambos seguros son imprescindibles: seguro de hogar y seguro de responsabilidad civil ya que nunca se sabe lo que puede ocurrir. El primero de ellos corre a cargo del arrendador, y el segundo debe contratarlo el arrendatario.
Cómo elegir el seguro de hogar para una casa en alquiler
Si vas a poner tu casa en alquiler y todavía no tiene un seguro de hogar, seguro que te preguntas cómo elegir el más adecuado. Pues bien, aunque el abanico disponible es muy amplio, es recomendable que cubra los riesgos clásicos de cualquier inmueble: averías a causa del agua, robos, incendios… Aun así, en función de lo que creas conveniente que debes cubrir, puedes ampliarlo y contratar coberturas adicionales del seguro multirriesgo.
Esto depende básicamente de lo que necesites y de las características de la vivienda. Por lo general, es conveniente incluir el contenido de la vivienda, más aún cuando pones en alquiler la casa para asegurar los muebles. En cuanto a los electrodomésticos, tendrás que contratar una cobertura adicional porque no las modalidades básicas no los cubren.
¿Y si no tengo seguro?
Teniendo todo esto en cuenta, parece lógico contratar un seguro de hogar. Pero ¿qué ocurre si no lo haces? Pues bien, en este caso no estarás cubierto ni protegido ante cualquier tipo de incidente. Por lo tanto, ante por ejemplo una inundación, tendrás que ponerte en contacto con un fontanero y correr con todos los gastos derivados de la reparación. Además, si causas daños a un tercero, como a un vecino, tendrás que asumir los gastos de la reparación de su casa.
Cuando se causa un daño a un tercero, por mínimo que sea, el causante del mismo, si no tiene seguro, debe responsabilizarse de su reparación, de forma que la vivienda cumpla con las condiciones óptimas de habitabilidad. En cuanto a la parte responsable del desperfecto, debes hacerte cargo del coste de la reparación.