Cuando una persona piensa en poner en alquiler una vivienda, uno de los primeros temores que surge es el miedo a los impagos. Para evitar que estos problemas te quiten el sueño, debes tomar medidas preventivas que te proporcionen seguridad durante el contrato de arrendamiento.
Los morosos profesionales
Tener un inquilino moroso en tu vivienda de alquiler puede causarte numerosos perjuicios. El problema más obvio es que el arrendatario no hace frente al pago de las rentas del alquiler. Este es el principal escollo para los caseros que padecen esta situación, ya que son muchos los que ponen su inmueble en alquiler para poder costear sus gastos personales.
El segundo de los problemas va relacionado con el primero. Desde que un arrendador detecta que el inquilino no está pagando las rentas, hasta que puede desalojarlo del piso pasa mucho tiempo. Además, todas las acciones que tiene que realizar el casero, para poder desahuciar al moroso, conllevan un largo proceso burocrático y administrativo; y un importante desembolso de dinero.
No es por norma general, pero en muchos casos los morosos profesionales suelen causar desperfectos en la vivienda, por lo que tus preocupaciones serán mayores. En primer lugar, los destrozos harán que el piso esté vacío mientras lo arreglas, y en segundo lugar, los gastos en reparaciones se sumarán a la larga lista de molestias.
Por último, si por una cosa se caracterizan los morosos profesionales es porque repiten esta situación por todos los pisos que van pasando. Lo que hace que sean innumerables los propietarios afectados.
Todas estas situaciones las vivieron Juanfran y Rocio, dos propietarios que decidieron poner su piso en alquiler para pagar la hipoteca de otro inmueble. Durante su relato, en el programa de Ana Rosa de Telecinco, explicaron cómo sus arrendatarios les dejaron de pagar el primer mes de contrato. Además, ambos explicaron que estos morosos profesionales están alargando su desahucio con todo tipo de excusas, debido a que son morosos profesionales, según les contaron sus abogados.
Medidas preventivas
Para evitar que estas situaciones se den en tu piso de alquiler, debes tomar medidas preventivas que te aporten seguridad durante la vigencia del contrato. Para ello, te proponemos una serie de claves para que los morosos profesionales no se cuelen en tu vivienda:
Consulta. Cuando unos inquilinos se interesen por tu vivienda, te recomendamos que compruebes su situación económica-laboral. Asimismo, también debes consultar si ha tenido alguna incidencia en alquileres previos. Para ello, te aconsejamos que mires nuestro Fichero de Inquilinos Morosos y compruebes sus antecedentes como arrendatario.
Alquiler profesional. Para que tu alquiler cuente con toda la seguridad posible y las máximas garantías, debes arrendar tu piso con un profesional del sector. El experto te ayudará durante todo el proceso y se afanará en buscar al mejor inquilino gracias a los estudios de solvencia previos.
Si ya has sufrido un caso de morosidad en tu alquiler, debes inscribir al inquilino en el Fichero de Inquilinos Morosos. De esta manera podrás poner en alerta al resto de propietarios y así ayudarás a cerrar el cerco a los morosos profesionales.
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