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Con el auge de Internet y de las nuevas tecnologías, hay quienes creen que la figura del agente inmobiliario ya no es necesaria. Pero nada más lejos de la realidad. Su principal función es la de actuar como intermediario entre el vendedor/comprador o entre el arrendador/inquilino. Además, gracias a su amplio conocimiento del mercado, sabe responder de manera efectiva a las necesidades de sus clientes, localizando los mejores inmuebles que encajan con las características que están buscando.
Un buen agente inmobiliario ofrece un servicio 100% personalizado a sus clientes y garantiza negociaciones mucho más rentables que si llevaran a cabo el proceso de compraventa o arrendamiento por su cuenta. Contratar sus servicios también supone un importante ahorro de tiempo y esfuerzo.
Por lo tanto, el papel de un agente inmobiliario es clave en cualquier proceso de compraventa o arrendamiento de una vivienda. Gracias a su formación y experiencia, es un profesional 360 que puede realizar todas las funciones que conlleva cualquier operación desde el punto de vista económico, jurídico e inmobiliario.
Habilidades más importantes del agente inmobiliario
Independientemente de si el agente inmobiliario trabaja en el mercado de la compraventa o del arrendamiento de inmuebles, debe reunir una serie de habilidades clave para conseguir una buena cartera de clientes.
No hay una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión, de forma que debe hacer todo lo que está en su mano para generar confianza en los clientes: mirarles a los ojos al mantener una conversación, utilizar un tono adecuado, expresarse con claridad…
La comunicación con los clientes debe ser constante. En el proceso de compraventa o arrendamiento de una vivienda se deben realizar un amplio abanico de trámites, y estos tienen que estar informados de cada uno de ellos.
En el mercado inmobiliario hay dos aspectos clave: todo cambia rápidamente y la información es poder. Teniendo esto en cuenta, resulta lógico que el agente inmobiliario debe estar formado e informado para ser el primero en identificar los cambios en el mercado y responder a las necesidades de sus clientes.
La empatía es una habilidad clave. Para dar respuesta a sus necesidades, es imprescindible que el agente inmobiliario sea capaz de ponerse en el lugar de sus clientes.
Muchos de los clientes que contratan los servicios de un agente inmobiliario previamente han intentado vender o alquilar el inmueble por ellos mismos. Sin embargo, rápidamente se han dado cuenta de que el proceso es mucho más complicado de lo que pensaban, y deciden recurrir a un profesional.
En este tipo de casos, para satisfacer sus necesidades el agente inmobiliario debe tener una buena capacidad de análisis de problemas en base a sus motivaciones y expectativas. Tiene que conocer cuál es su situación real para pensar en las mejores soluciones.
Agente Inmobiliario Homologado FIM
El Fichero de Inquilinos Morosos es el único registro nacional de carácter oficial de la morosidad en el mercado del alquiler. Un agente inmobiliario que trabaje en el mercado del arrendamiento puede obtener el sello “Agente Inmobiliario Homologado FIM” para tener consultas ilimitadas a la base de datos.
Gracias al sello, puede comprobar de manera 100% online e instantánea si el inquilino tiene antecedentes de morosidad en el mercado del alquiler antes de firmar el contrato de arrendamiento.
Además, el “Agente Inmobiliario Homologado FIM” puede acceder a la herramienta FIM Score, también de manera ilimitada. En base a los ingresos mensuales del futuro arrendatario y la renta a pagar, calcula cuál es su perfil de riesgo. Gracias a esta herramienta puede conocer qué probabilidad hay de que sea moroso en el futuro.