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Si quieres rentabilizar el piso que tienes cerrado, alquilarlo es una excelente alternativa, siempre y cuando tomes una serie de medidas preventivas para evitar el impago por parte del inquilino. Según datos publicados por el Banco de España, en 2021 la rentabilidad de la vivienda en alquiler alcanzó una media del 5,85%.
Sin lugar a dudas, el alquiler como inversión es muy interesante porque te permite obtener unos ingresos regulares. La demanda de inmuebles en régimen de arrendamiento ha aumentado de forma exponencial en los últimos años, por lo que te resultará sencillo interesados en la vivienda. Por supuesto, los trámites del alquiler son mucho más fáciles y rápidos que los de la venta. Y, por último cabe señalar que, de esta manera, no pierdes la propiedad del inmueble.
Teniendo todo esto en cuenta, queda claro que poner la vivienda en alquiler es una opción fantástica. Ahora bien, si realmente quieres asegurarte de obtener unos ingresos regulares y no tener que enfrentarte a un proceso judicial porque el inquilino no cumple con la obligación de pagar la renta en el tiempo y la forma acordados, es fundamental que tomes una serie de medidas preventivas.
¿Cómo evitar un inquilino moroso?
Para que tomes conciencia de lo importante que es evitar firmar el contrato de arrendamiento con un inquilino moroso, vamos a explicarte brevemente cómo funciona el proceso judicial tras la demanda de desahucio por impago de alquiler. La demanda debe ir firmada por abogado y procurador, por lo que tendrás que contratar a ambos profesionales. Si el inquilino se opone a la demanda (algo muy común para ganar tiempo), se celebrará un juicio en el que, si todo va bien, el juez te dará la razón a través de una sentencia. Desde que presentas la demanda hasta que se produce el desalojo del inquilino, pueden pasar hasta ocho meses.
Como propietario y futuro arrendador, debes saber si el inquilino es solvente, y para ello debes pedirle un contrato de trabajo en vigor y las tres últimas nóminas. Ahora bien, estos documentos únicamente demuestran que tiene capacidad para hacer frente al pago del alquiler. Sin embargo, no garantizan que efectivamente vaya a cumplir con su obligación.
Dejarte llevar por las sensaciones que te transmita cada uno de los interesados en la vivienda durante el proceso de selección tampoco es una buena idea. Te sorprendería saber el número de estafadores profesionales que hay en el mercado inmobiliario. Se “venden” como los mejores arrendatarios e incluso demuestran su falsa solvencia pagando varios meses por adelantado. Sin embargo, una vez hacen el desembolso inicial, nunca más vuelven a pagar el alquiler, y desalojarlos de la vivienda es muy complicado ya que se conocen al pie de la letra los resquicios legales.
Fichero de inquilinos morosos
¿Sabes que existe una herramienta que te permite saber si el inquilino es moroso antes de firmar el contrato de arrendamiento? Se trata del Fichero de Inquilinos Morosos (FIM).
En la actualidad se trata del único registro oficial que existe en España de la morosidad en el mercado del alquiler. Una gran base de datos que se nutre de información que aportan agencias inmobiliarias, particulares y sentencias judiciales.
Como particular que va a alquilar su vivienda puedes consultar el Fichero de Inquilinos Morosos y comprobar si alguno de los candidatos interesados en tu casa tiene antecedentes de morosidad, y así descartarlo para evitar futuros problemas. Además, puedes utilizar la herramienta “FIM Score” para evaluar el perfil de riesgo del futuro arrendatario. Esta herramienta calcula cuál es la probabilidad de que se convierta en moroso.
