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Si tienes un piso en propiedad que quieres alquilar para sacarle rentabilidad, una de las primeras cosas que debes hacer para asegurar tu inversión es certificar que el inquilino es solvente. Seguro que quieres confiar en la buena fe de las personas y pensar que el arrendatario va a cumplir con su obligación de pagar la renta en el tiempo y la forma acordados. Pero los datos demuestran que el número de inquilinos morosos ha aumentado de forma exponencial en los últimos años, así que más vale que seas precavido si quieres evitar problemas a medio y largo plazo.
Si en algún momento el arrendatario no paga la renta, dejarás de recibir los ingresos regulares con los que cuentas y, además, no podrás disponer de la vivienda. A esto hay que sumar que, de no llegar a un acuerdo amistoso con él, tendrás que contratar a un abogado y procurador para presentar una demanda de desahucio por impago de alquiler en el Juzgado. El proceso judicial hasta la fecha de lanzamiento puede alargarse durante varios meses.
¿Por qué no evitar todo esto? Hay una forma muy simple y rápida de certificar que tu inquilino es solvente y no tiene antecedentes de morosidad en el mercado del alquiler: el Fichero de Inquilinos Morosos. Se trata del único registro oficial de la morosidad en el alquiler que existe en España, y como particular puedes consultarlo.
Una vez que realizas la consulta, la información que puedes obtener de tu futuro inquilino antes de firmar el contrato de arrendamiento es muy valiosa. Por un lado, si es o no moroso; es decir, si tiene antecedentes de impago registrados por otros propietarios, agentes inmobiliarios o sentencias judiciales. Por otro lado, el nivel de riesgo en función de sus ingresos mensuales y la renta a pagar, comparándolo con miles de perfiles de arrendatarios, comportamientos de pago y evolución de la morosidad a nivel regional. Y, por último, la calidad de la operación con criterios objetivos.
Con esta información en tu mano, ya puedes decidir si esa es la persona a la que le quieres alquilar tu vivienda.
Certificado de Solvencia FIM
Durante el proceso de selección del mejor arrendatario para el piso, puedes pedirles a los interesados el Certificado de Solvencia FIM. Se trata de un certificado que pueden solicitar las personas que están buscando una vivienda en alquiler para acreditar que son solventes y no tienen incidencias de pago.
Solicitar este certificado es muy sencillo y tiene validez trimestral. FIM es un bureau nacional que a diario consultan los propietarios que quieren proteger su inversión.
La información que los futuros arrendatarios pueden acreditar con el Certificado de Solvencia FIM es la siguiente:
- Autenticidad de datos personales: el documento prueba que el teléfono, documento de identificación y e-mail registrados son verdaderos. Para obtener el Certificado de Solvencia FIM es esencial ratificar la identidad del solicitante. FIM utiliza los sistemas de información más avanzados para garantizar que los datos sean veraces.
- Incidencia de pago: el certificado da la oportunidad a las personas que están buscando pisos en alquiler que no tienen incidencias previas en el pago de la renta. FIM colabora con ICIRED, una fuente de datos que da mayor garantía con los pagos del solicitante.
- Ratios de solvencia: el solicitante puede demostrar su ratio de solvencia según sus ingresos mensuales y la renta a pagar. El nivel de solvencia del Certificado FIM se establece en base a una ratio de referencia en el mercado inmobiliario que se actualiza de manera periódica.