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El debate sobre si un agente inmobiliario se hace o nace es constante. Mientras algunos argumentan que la formación y la experiencia son clave para ser exitoso en este campo, otros creen en la importancia de ciertas cualidades innatas. De lo que no cabe duda es que la profesión ha evolucionado con la digitalización, ya que la mayoría de las búsquedas de propiedades se realizan en Internet. A pesar de esta transformación, el rol de los agentes inmobiliarios no se ha visto reemplazado, y de hecho, su demanda ha aumentado considerablemente entre los propietarios que desean vender o alquilar sus viviendas.
Al poner una vivienda en alquiler, los propietarios deben considerarlo como la gestión de un negocio, cuidando la calidad del producto ofrecido a los clientes, en este caso, los inquilinos. Es esencial prestar atención al contrato de arrendamiento para evitar errores comunes y asegurar que refleje claramente los acuerdos entre ambas partes. Asimismo, determinar el precio justo del alquiler es fundamental y requiere la ayuda de un agente inmobiliario, ya que fijar un precio excesivamente alto puede ahuyentar a inquilinos solventes bien informados, mientras que un precio adecuado suele fomentar el cuidado y compromiso del arrendatario.
Cómo elegir al mejor agente inmobiliario
En una transacción de compraventa o alquiler de una vivienda, la confianza es un factor esencial. Este proceso involucra diversos aspectos como el precio final, encontrar al cliente adecuado y concluir la operación en un tiempo razonable. La elección del agente inmobiliario idóneo se basa en la confianza que pueda transmitir, dada la importancia económica de la transacción. Es fundamental buscar un profesional del sector que proteja tus intereses, comparta tus valores y te guíe adecuadamente en este proceso.
Las características más importantes de un asesor inmobiliario son su formación, profesionalidad y conocimiento del mercado, aspectos fundamentales que se complementan con la seguridad y la confianza que proyecta. Un profesional preparado, con habilidades de negociación, profundos conocimientos legales, y una amplia experiencia en el sector, representa la mejor elección. Factores como la trayectoria en el mercado, el volumen de operaciones realizadas y la satisfacción de los clientes son indicativos de la calidad del servicio.
Un sólido plan de marketing inmobiliario y una precisa valoración de la vivienda son esenciales en el proceso de compraventa o alquiler. La presencia en diversos canales online permite una mayor visibilidad y alcance en cualquier momento y desde cualquier lugar. Es fundamental que un asesor inmobiliario adapte estrategias de marketing según las características únicas de cada propiedad, como su tamaño, precio y ubicación.
Agente Inmobiliario Homologado FIM
Un agente inmobiliario competente debe mantenerse actualizado sobre las tendencias del mercado. En los últimos años, ha habido un cambio hacia un mayor interés en el alquiler de viviendas en lugar de la compra. Aunque la demanda de pisos en alquiler ha aumentado desde 2015, también ha crecido el problema de la morosidad entre los inquilinos, lo que preocupa a los propietarios que desean alquilar sus viviendas.
En este contexto, un agente especializado en alquileres puede mejorar su servicio al certificarse como Agente Inmobiliario FIM, lo que le otorga acceso al Fichero de Inquilinos Morosos (FIM). Esta base de datos oficial en España contiene registros de impagos en el mercado de alquiler, permitiendo verificar si alguno de los interesados en la vivienda tiene historial de impagos.
Además de incluir información sobre arrendatarios morosos, el FIM también registra desahucios judiciales por falta de pago. Además, mediante la herramienta FIM Score, los agentes pueden analizar perfiles de inquilinos y evaluar el riesgo de una operación basándose en una amplia gama de perfiles disponibles.