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En los últimos años, la demanda de viviendas en alquiler ha experimentado un crecimiento exponencial, pero lamentablemente, también ha aumentado el número de inquilinos morosos que incumplen el pago de la renta acordada en el contrato de arrendamiento. Esta situación ha llevado a muchos propietarios a enfrentarse a dificultades económicas, ya que se ven obligados a recurrir a un abogado y a un procurador para iniciar un procedimiento judicial de desahucio por impago del alquiler.
El desahucio por falta de pago tiene dos objetivos principales: recuperar las rentas impagadas y desalojar el inmueble. Aunque la vía judicial es la más efectiva para lograr estos objetivos, siempre es recomendable intentar llegar a un acuerdo amistoso con el inquilino antes de iniciar acciones legales. En primer lugar, se debe intentar contactar con el inquilino para negociar el pago de la renta. Si esto no tiene éxito, se puede enviar un burofax comunicando la cantidad adeudada y el plazo para su pago. Si el inquilino continúa sin pagar después de este plazo, entonces se procede a tomar medidas legales.
Fichero de Inquilinos Morosos (FIM)
El Fichero de Inquilinos Morosos constituye la única medida oficial en España para prevenir el impago del alquiler. Esta base de datos nacional permite a agentes inmobiliarios y propietarios particulares registrar incidentes de impago con sus inquilinos, lo que les proporciona la posibilidad de verificar si los candidatos interesados en alquilar su vivienda tienen historial de morosidad.
Consultar el Fichero de Inquilinos Morosos es fundamental para conocer mejor al futuro inquilino y proteger así tu inversión y propiedad. La herramienta FIM Score ofrece un informe detallado con tres niveles de análisis distintos, permitiendo evaluar el riesgo de morosidad del arrendatario. Esta evaluación numérica del riesgo te ayuda a realizar una selección más precisa y optar por el perfil de inquilino que más te convenga.
El proceso de consulta en el FIM es totalmente online y proporciona resultados instantáneos. Simplemente debes ingresar algunos datos sobre el inquilino y la propiedad, y en cuestión de minutos recibirás un informe detallado en tu correo electrónico.
Cómo desalojar a un inquilino moroso
Ante la situación de un inquilino que no cumple con el pago del alquiler, es fundamental tomar medidas para resolver el problema de manera efectiva.
En primer lugar, conviene establecer una comunicación con el inquilino para comprender la situación. A través de una conversación telefónica, es posible explorar las razones detrás del retraso en el pago y buscar un acuerdo sobre un plan de pago viable.
Si el inquilino persiste en el impago a pesar de los intentos de comunicación, enviar un burofax con acuse de recibo y certificado de texto se convierte en una medida necesaria. En caso de que el inquilino continúe sin pagar incluso tras recibir el burofax, será momento de iniciar una demanda judicial de desahucio por falta de pago de rentas.
En la demanda judicial, el arrendador tendrá diferentes opciones, como solicitar el desahucio y reclamar las rentas impagadas o solicitar únicamente el desahucio por falta de pago y luego iniciar una demanda separada para reclamar la deuda pendiente. Una vez presentada la demanda ante el juzgado correspondiente, se notificará al inquilino, quien podrá optar por desalojar la vivienda voluntariamente, pagar la deuda pendiente para evitar el desahucio o presentar una oposición a la demanda.
En caso de que se celebre un juicio de desahucio, ambas partes deberán presentar pruebas y argumentos ante el juez. Finalmente, el juez dictará sentencia y, si se confirma el desahucio, se procederá al lanzamiento, que consiste en el desalojo de los ocupantes de la vivienda por parte de una comisión judicial y la policía.
