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El mercado del alquiler ha aumentado de forma considerable en los últimos años, de forma que, si tienes una vivienda cerrada y que actualmente no necesitas, lo mejor que puedes hacer es alquilarla para sacarle rentabilidad. Si encuentras un inquilino serio y solvente, recibirás unos ingresos regulares en forma de renta, lo que te puede resultar de gran ayuda para pagar el préstamo hipotecario o hacer frente a los gastos mensuales, por ejemplo.
Ahora bien, para que duermas tranquilo y no haya ningún tipo de problema con el alquiler, es requisito indispensable que conozcas la viabilidad financiera del arrendatario del piso. Quizá creas que esto es algo que sólo está al alcance de agencias inmobiliarias y profesionales del sector. Pero nada más lejos de la realidad. Tú como particular que quiere alquilar su inmueble con todas las garantías, también puedes saber cuál es el perfil de riesgo de tu inquilino, así como si tiene antecedentes de impago en el mercado del alquiler.
Certificado de Solvencia FIM
Es importante que solicites al inquilino el Certificado de Solvencia FIM. Se trata de una alternativa al tradicional resguardo bancario, emitido por el Fichero de Inquilinos Morosos. Cualquier persona que esté buscando un piso en alquiler debería pedirlo para acreditar ante el arrendador que es un arrendatario solvente y que no ha tenido incidencias de pago. Se trata del primer certificado de solvencia para el alquiler y tiene validez trimestral.
Teniendo en cuenta que la demanda de pisos en alquiler está en máximos históricos, si tu piso se encuentra en buen estado y está bien situado, seguro que tienes a muchos candidatos interesados en él. Para elegir al mejor inquilino, te recomendamos solicitarles el Certificado de Solvencia FIM para conocer información relevante sobre su situación financiera y sus antecedentes de impago.
El Fichero de Inquilinos Morosos es el único registro nacional de morosidad en el mercado de alquiler. Por lo tanto, el Certificado de Solvencia ofrece la oportunidad al arrendatario de demostrar que no ha tenido anteriormente incidencias en el pago del alquiler. FIM colabora con ICIRED, una fuente de datos muy importante para dar mayor garantía de que el solicitante es puntual con los pagos.
Además, el Certificado de Solvencia determina cuál es la ratio de solvencia del inquilino en función de la renta a pagar y de sus ingresos mensuales. El nivel de solvencia se calcula con un algoritmo predictivo en base a una ratio de referencia en el mercado inmobiliario que se actualiza periódicamente.
En definitiva, con este documento vas a saber si alguno de los candidatos a convertirse en tu inquilino tiene antecedentes de impago en el mercado del alquiler y qué riesgo tiene de convertirse en moroso en un futuro.
Documentos que necesitas para poner en alquiler un inmueble
Como propietario y arrendador tienes una serie de derechos y obligaciones, y entre estas últimas está la de aportar una serie de documentación a la hora de firmar el contrato de arrendamiento con el inquilino.
- Escritura: es un documento básico a la hora de realizar cualquier tipo de operación inmobiliaria ya que garantiza que eres el propietario del piso.
- Certificado energético: tiene que estar incluido en el anuncio de alquiler y, además, debe entregar una copia al inquilino. El certificado energético lo expide un técnico certificado.
- Fianza: en base a la Ley de Arrendamientos Urbanos, la fianza corresponde a una mensualidad, la cual tienes que depositar en el organismo competente de tu comunidad autónoma.
- Contrato: hay una serie de cláusulas que deben aparecer de forma obligatoria en el contrato; renta, forma de pago y actualización anual, duración del contrato, causas de resolución, importe de la fianza e inventario.