Actualmente, cada vez son más las personas interesadas en alquilar una habitación. Aunque hasta hace no mucho tiempo, esta era una modalidad reservada casi en exclusiva a los jóvenes, a día de hoy está abierta a todo el mundo: trabajadores en activo, parejas, etc.
Las razones por las que alquilar una habitación en lugar de una vivienda completa son varias. Por un lado, el incremento de los precios del alquiler en los últimos años, sobre todo en grandes ciudades como Madrid o Barcelona. Por otro lado, la situación del mercado laboral, sobre todo entre los jóvenes. Y, por último, el deseo y la necesidad de vivir cerca del lugar de trabajo o estudio.

Ahora bien, para disfrutar de una convivencia agradable es importante saber elegir al compañero de piso ideal. Si bien es cierto que cada persona es un mundo, es importante que encuentres a aquel que mejor se adapta a tu estilo de vida.
5 claves para encontrar al compañero de piso ideal
Compatibilidad
Uno de los aspectos más importantes para que el hecho de alquilar una habitación se convierta en una gran experiencia para ti tiene que ver con la compatibilidad con tu compañero de piso. Debes valorar sus hábitos y estilo de vida. Puedes hacer una lista anotando aquellas cosas que te agradan y desagradan. De este modo, puedes basar tu decisión en razones objetivas.
Gastos y tareas
Uno de los principales puntos de conflicto entre los compañeros de piso son los gastos y las tareas. Es por ello que resulta tan importante dejar las cosas claras desde un primer momento. Tenéis que establecer la fecha y forma de pago de los suministros, como gas o luz. Además, tenéis que acordar quién se ocupa de las tareas domésticas semanal o quincenalmente: limpieza de zonas comunes, compra, etc.
Normas
Para que la convivencia realmente sea pacífica y cordial, tenéis que establecer límites. El hecho de ser compañeros de piso no implica que tengas que tolerar todo lo que la otra persona haga. Así, debéis acordar unos límites en torno a diversos aspectos: si pueden quedarse o no terceras personas a dormir, el volumen de la música o del televisor, el tiempo de ducha, etc. Aunque pueda parecer algo exagerado, seguro que con el tiempo te ahorras muchos conflictos.
Individualidad
El hecho de que seáis compañeros de piso no implica que tengáis que estar las 24 horas del día juntos. Dicen que la libertad de una persona finaliza cuando comienza la de otra. Y es cierto. Ambos tenéis que respetar el espacio del otro. Así, si por ejemplo tu compañero está leyendo en el sofá, no te sientes a su lado y enciendas el televisor a todo volumen porque puede molestarle.
Confianza
Y, por último, la confianza es un aspecto clave. Debes tener seguridad en tu compañero de casa, sin miedo a que tus cosas desaparezcan. Por lo tanto, si estás de acuerdo en compartir todo, perfecto. Pero si no lo estás, debes decirlo cuando antes para evitar posibles malos entendidos.
Por último, cabe destacar que para una buena convivencia la comunicación es fundamental. Por lo tanto, si en algún momento ves algo que no te gusta, cuenta hasta 10, respira profundamente y comunícaselo a tu compañero de piso. Es importante hablar todo y, sobre todo, ser muy tolerante.
Estas son las principales claves a considerar para elegir al compañero de piso ideal. Son pautas muy sencillas, pero realmente útiles. Si consigues llevarte bien con tu compañero de piso, el hecho de compartir casa se convertirá en una gran experiencia para ti.