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Poner un piso en alquiler tiene beneficios muy interesantes. En primer lugar, recibirás ingresos regulares todos los meses. Y, en función de las características y ubicación del inmueble, puede que este incluso supere el salario mínimo interprofesional. Estos ingresos pueden ayudarte a, por ejemplo, pagar la hipoteca de tu vivienda habitual. A esto hay que sumar que actualmente la rentabilidad de los pisos en alquiler puede alcanzar el 7,5% en grandes ciudades como Madrid y Barcelona. Por lo tanto, es una gran inversión inmobiliaria.
Al tener un inquilino en la vivienda, no estarás obligado a ir allí con frecuencia para comprobar que todo está en orden ni tendrás que vivir con la constante preocupación de que puedan ocuparlo. Y no hay que olvidar que tener un inmueble en propiedad sirve como aval si necesitas pedir una hipoteca, lo cual es un gran punto a favor. Teniendo todo esto en cuenta, alquilar el piso que tienes cerrado es la mejor decisión que puedes tomar.
Ahora bien, para que todo vaya sobre ruedas y no tengas que enfrentarte a una situación de impago por parte del inquilino, es indispensable que compruebes si está registrado en el Fichero de Inquilinos Morosos (FIM). Es el único registro nacional de carácter oficial que existe de la morosidad en el mercado del alquiler. Se trata de una gran base de datos en la que particulares y agentes inmobiliarios pueden inscribir a los inquilinos morosos de forma totalmente gratuita.
Fichero de Inquilinos Morosos: ¿Cómo funciona?
El FIM es la única medida preventiva que existe a día de hoy frente a la morosidad en el alquiler. Gracias a la aportación de miles de propietarios y profesionales, es la mejor herramienta colaborativa del sector inmobiliario y la mejor defensa frente a los inquilinos que no cumplen con su obligación de pagar el alquiler en el tiempo y la forma acordados.
Para saber si la persona con la que estás a punto de firmar el contrato de arrendamiento es solvente y de fiar, debes consultar el FIM. Es un proceso 100% online muy sencillo. Solo tienes que completar una serie de datos del inmueble y del inquilino (renta mensual, DNI e ingresos netos mensuales) y, una vez realizado el pago, verás el resultado de manera inmediata. Además, recibirás una copia de la consulta en la dirección de correo electrónico que hayas indicado.
Lo que tendrás será un informe con tres frentes de análisis:
- Moroso: realiza una comprobación en el Fichero de Inquilinos Morosos para detectar si el arrendatario está inscrito en la base de datos y, por lo tanto, tiene antecedentes de impago.
- Nivel de riesgo: clasifica el perfil del candidato y lo compara con miles de perfiles de inquilinos, comportamientos de pago y evolución de la morosidad regional. Gracias a un algoritmo predictivo, calcula qué probabilidad hay de que el inquilino sea moroso en un futuro.
- Calidad de la operación: para que puedas tomar una decisión con base en datos 100% objetivos, puntúa la operación según la experiencia de cientos de profesionales homologados. Un resultado muy fácil de interpretar en una escala de la AAA a la D.
Seguro que quieres pensar que el inquilino no va a dejar de cumplir su palabra. Sin embargo, los datos demuestran que la realidad es muy diferente, ya que las demandas por impago del alquiler han aumentado de forma notable en los últimos años. Por lo tanto, el Fichero de Inquilinos Morosos no debe darte miedo, ya que es una forma muy rápida y sencilla de tener más información sobre la persona a la que le vas a alquilar tu vivienda.
