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Actualmente, la demanda de pisos en alquiler está en máximos históricos. Así, si tienes una vivienda en propiedad que deseas arrendar, una vez publiques el anuncio, comenzarás a recibir decenas de llamadas de personas interesadas. Pero ¿cómo gestionar adecuadamente las visitas del piso en alquiler para encontrar al inquilino ideal? Hay una serie de consejos que debes conocer y tener en cuenta.
4 claves para gestionar las visitas de un piso en alquiler
Presta atención a los principales aspectos a considerar para gestionar de forma adecuada las visitas del piso en alquiler.
Definir la vía de comunicación
Cuando publicas el anuncio de un piso en alquiler en un portal inmobiliario, debes indicar cómo deseas que las personas interesadas en la vivienda contacten contigo: por teléfono, vía WhatsApp o a través del correo electrónico. Lo más sencillo y rápido es el teléfono. Si hay determinadas horas del día en las que no puedes atender las llamadas, también debes explicarlo.
Organizar las visitas
Una vez vas recibiendo las llamadas de las personas interesadas, es el momento de organizar las visitas. Lo mejor es dedicar uno o varios días a enseñar el piso en alquiler, dando un margen de media hora a cada uno de los candidatos. Por lo tanto, puedes dar cita a las 16:00, a las 16:30, a las 17:00… Procura que las visitas sean siempre de día, con buena luz natural.
Preparar el piso
Por supuesto, debes preparar el piso para enseñarlo a las personas interesadas en su arrendamiento. Lo primero y más importante es despersonalizarlo por completo. Es decir, guarda todos aquellos elementos personales, como fotografías, cuadros o colecciones. El orden y la limpieza son fundamentales. Y no te olvides de la luz y el olor: ventila todas las estancias durante unos minutos y enciende algunas velas aromáticas en puntos estratégicos.
¿Y durante la visita?
Cuando recibas a los distintos candidatos en el piso en alquiler, debes cuidar al máximo tu imagen. Hay que tener en cuenta que la primera impresión es clave. Además, debes estar receptivo y contestar a las preguntas de los posibles inquilinos con total honestidad, destacando los puntos fuertes del piso, pero sin ocultar los débiles.
Es importante que mantengas un tono de voz adecuado, aunque con cierto entusiasmo. Eso sí, no debes exagerar las fortalezas del piso en cuestión. Recuerda que las personas nos movemos por emociones, de modo que finalmente los inquilinos decidirán en función de las sensaciones transmitidas tanto por ti como propietario como por el piso.
Piensa qué tiene tu vivienda de especial, y haz lo posible por transmitirlo a las personas que acudan a visitarlo. Además, durante la visita debes ser capaz de saber a través del lenguaje no verbal si realmente el inmueble les ha gustado o no.
Existe una teoría generalizada que señala que no es una buena opción quedarse con la primera oferta. Sin embargo, no hay ninguna razón objetiva para ello. Si la primera persona que visita el piso realmente te transmite confianza y es solvente, ¿qué razón hay para no alquilarle el inmueble?
Seguro que aplicando estos consejos la visita de un piso en alquiler a futuros inquilinos resulta todo un éxito. Si tienes interés en arrendar la vivienda a personas solventes y de confianza, debes ponerlos en marcha. Y recuerda: son suficientes 90 segundos para que una persona sepa si es o no el piso que desea alquilar. Por lo tanto, la primera impresión es muy importante. Y, como si del guion de una serie se tratase, debes tener muy claros los pasos que vas a dar.