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La limpieza y el orden son dos aspectos fundamentales para vivir en un hogar agradable. Y no, no es suficiente con hacer una limpieza a fondo un par de veces al mes. Es fundamental saber cómo mantener la casa limpia. Seguro que a ti también te ha ocurrido el pasarte varias horas limpiando un domingo y cuando llega el miércoles o el jueves que todo vuelva a estar sucio y desordenado. Eso es precisamente lo que hay que evitar. Y aunque parezca algo complicado, lo cierto es que no lo es. Se trata de introducir nuevas rutinas. Dedicándole sólo 15 o 20 minutos conseguirás que tu casa esté siempre impecable.
Dormitorio
Lo primero que debes hacer al levantarte de la cama es abrir las ventanas para ventilar el dormitorio. Echa las sábanas para atrás para que así se ventile bien la cama. Con 10 minutos es suficientes. Una vez transcurridos, haz la cama antes de salir de casa. Aprovecha este momento para pasar una bayeta húmeda por la mesita de noche para eliminar los gérmenes acumulados.
Por la noche, justo antes de irte a dormir, prepara la ropa del día siguiente y organiza toda la ropa de ese día: guardar en el armario, echar a lavar… Cada cosa debe estar en su sitio.
Baño
El baño es una estancia en la que la limpieza se hace especialmente importante. Cada vez que termines de ducharte echa un chorro de agua tibia por la mampara con un poco de jabón para evitar que se queden restos. Muy recomendable tener una cesta para la ropa sucia en el baño. De esta manera evitarás que se pierdan prendas por la casa.
Dedica unos minutos al día a limpiar el inodoro con un producto específico y una bayeta húmeda. Es la mejor forma de que se acumulen bacterias. Además, de esta manera, la limpieza semanal te resultará mucho más sencilla y llevadera.
Salón
Mantener el salón limpio es relativamente fácil con unos trucos muy sencillos. Una vez te levantes del sofá, ordénalo y sacude los cojines. Además, cada vez que termines un libro o una revista, déjalo en su sitio.
Dos o tres veces por semana pasa el aspirador y luego limpia el polvo, en este orden. Y es que al barrer o pasar el aspirador, se levanta suciedad y se acumula en los muebles.
Cocina
Junto con el baño, la cocina es la otra estancia del hogar que necesita que le dediques más tiempo para que esté perfecta. Si no mantienes unos hábitos diarios, en poco tiempo habrá decenas de platos acumulados en el fregadero. Todas las noches deja la cocina bien limpia y recogida.
Por supuesto, cada vez que se caiga algún líquido, límpialo al momento. Si pasa mucho tiempo, te resultará más complicado. Recuerda: debes lavar los trapos de cocina un par de veces a la semana. Y, cuando estén muy sucios o desgastados, tíralos.
Una buena forma de evitar que la suciedad y el caos se apoderen de la cocina es limpiar al mismo tiempo que vas cocinando. Por ejemplo, si pones pasta a cocer, puedes aprovechar esos 15 minutos para limpiar la encimera o los platos sucios que has dejado a mediodía.
Como puedes comprobar, no es difícil mantener tu casa limpia y ordenada dedicándole unos minutos al día a ella. Son más efectivos 10 minutos al día que 60 minutos concentrados en un solo día.