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Cuando alquilas una vivienda y el inquilino no cumple con su obligación de pagar la renta en el tiempo y la forma acordados en el contrato de arrendamiento, se produce una situación muy complicada para ti como propietario. Si no consigues llegar a un acuerdo amistoso con él para que pague la cantidad adeudada y/o abandone el inmueble, te verás obligado a contratar los servicios de un abogado y procurador para presentar la demanda de desahucio por impago de alquiler.
Comenzará así un proceso legal largo y complejo, durante el cual no podrás disponer de tu vivienda y tampoco recibirás el dinero del alquiler. Si el inquilino se opone a la demanda, se celebrará un juicio en el que el juez dictará sentencia y, si todo va bien, fijará la fecha de lanzamiento. Si no se opone a la demanda, se establecerá un decreto de archivo, fijando también la fecha de lanzamiento. Por lo tanto, a efectos prácticos, la sentencia y el decreto de archivo son lo mismo.
Ahora bien, el hecho de que recuperes el inmueble en la fecha de lanzamiento no te garantiza que vayas a cobrar la cantidad adeudada. Si el arrendatario sigue sin pagar, tendrás que iniciar un nuevo proceso judicial por vía ejecutiva para solicitar al Juzgado el embargo de bienes y saldos del arrendatario. Junto con la demanda deberás presentar otros documentos, como el derecho de archivo o la sentencia de la demanda de desahucio por impago del alquiler.
¿Cómo elegir al mejor inquilino?
Teniendo todo esto en cuenta, protegerte durante un desahucio es muy complicado. Si quieres evitar verte involucrado en una situación como esta, lo mejor es asegurarte de que firmas el contrato de arrendamiento con una persona seria, solvente y sin antecedentes de morosidad en el mercado del alquiler.
Por lo tanto, lo que debes hacer es tomar una serie de medidas preventivas. Es fundamental formalizar el alquiler a través de un contrato escrito en base a la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). Es muy importante redactarlo de forma clara y concisa, sobre todo en lo que respecta al abono de las mensualidades.
Otro consejo para evitar un inquilino moroso es establecer un precio razonable por el alquiler de la vivienda. Si pones un precio muy alto con el objetivo de ganar el máximo dinero posible, habrá muy pocos interesados en el inmueble, y es posible que en tu desesperación por alquilarlo a la mayor brevedad, tomes una decisión incorrecta.
Por supuesto, debes establecer una fianza correspondiente a una mensualidad del alquiler. Esta fianza tienes que ingresarla en el organismo oficial de la comunidad autónoma donde se encuentre la vivienda.
Fichero de Inquilinos Morosos
El Fichero de Inquilinos Morosos es el único registro oficial de la morosidad en el mercado del alquiler en España. Una gran base de datos que se nutre de la información aportada por particulares y agentes inmobiliarios. También se registran las sentencias judiciales de desahucio por impago del alquiler.
Como particular que va a alquilar su vivienda puedes consultar el Fichero de Inquilinos Morosos para saber si la persona con la que estás a punto de firmar el contrato de arrendamiento tiene antecedentes de morosidad en el mercado del alquiler. De esta manera, puedes conocer más y mejor a tu futuro inquilino, algo esencial para no poner en riesgo tu inversión.
El Fichero de Inquilinos Morosos es la mejor medida preventiva para evitar una situación de impago por parte del arrendatario. Además, la herramienta FIM Score calcula cuál es su perfil de riesgo, esto es, qué probabilidad existe de que sea moroso en el futuro.
