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Como resulta lógico, cuando más alto es el precio de una vivienda, más complicado resulta encontrar inquilino para ella. Aunque la demanda en el mercado del alquiler está alcanzando máximos históricos, las personas no están dispuestas a pagar exorbitantes cantidades de dinero por una casa. Así que, ¿qué puedes hacer si tienes un piso de 180 metros cuadrados? La respuesta es clara y sencilla: segregarla. De esta manera puedes obtener dos viviendas completamente independientes y obtener una renta por cada una de ellas.
La división se puede hacer de diferente manera en función de si se trata de una casa unifamiliar o de un piso en una comunidad de vecinos. En el caso de la vivienda unifamiliar, la división puede ser de dos tipos: horizontal, dejando cada uno de los pisos como un inmueble independiente, o vertical, creando dos casas apareadas.
¿Qué debes saber para segregar una vivienda para su alquiler?
Comunidad de Propietarios
Si se trata de una casa unifamiliar solo necesitarás el permiso de las Administraciones para llevar a cabo la segregación. Pero, si se trata de un piso que forma parte de una comunidad de vecinos, necesitas también la aprobación de la junta vecinal. La normativa establece que ⅘ partes de los votos deben estar a favor de la reforma para que esta puede llevarse a cabo. Si las segregaciones aparecen reflejadas en los estatutos, no es necesaria la votación.
Incrementar el número de viviendas en la comunidad de propietarios supone modificar las cuotas de participación, las cuales se calculan teniendo en cuenta la proporción de la superficie de cada una de las viviendas.
Autorización administrativa
Lo primero y más importante es contar con la autorización de las Administraciones. La Ley del Suelo y la Ley de Propiedad Horizontal exige la obtención de una licencia otorgada por la Administración Autonómica. Aunque cada Comunidad Autónoma establece sus propios requisitos, por lo general solo se exige que las viviendas resultantes de la segregación cumplen los criterios mínimos de habitabilidad que determina la ley, en cuanto a número de habitaciones y tamaño.
Licencia de obra
Del mismo modo que para la construcción de una casa, tienes que contratar a un arquitecto certificado que lleve a cabo el proyecto de obra, indicando todos los detalles relativos a la segregación: distribución, superficie, aislamiento térmico, entrada independiente… La licencia debe ser de primera ocupación para cada una de las viviendas, las cuales deben tener su propio suministro de agua, electricidad y gas. Por supuesto, la autoridad local debe otorgar la licencia de obra.
Registro de la Propiedad
Una vez realizada la reforma y segregadas ambas viviendas, tienes que inscribirlas de manera independiente en el Registro de la Propiedad. Cada una debe tener su escritura pública firmada ante notario.
¿Es legal dividir tu casa para alquilarla?
Si tienes una vivienda y quieres obtener unos ingresos extra mensuales, quizá te has planteado dividirla en dos. De este modo, tu vivirías en uno de los inmuebles resultantes de la segregación, y podrías alquilar el otro. Pero ¿esto es legal?
Debes prestar especial atención a la Ley de Propiedad Horizontal, que establece que los pisos sí pueden segregarse para formar viviendas de menor tamaño que sean independientes. Uno de los requisitos más importantes tiene que ver con las condiciones mínimas de habitabilidad, que la gran mayoría de Comunidades Autónomas fija en 36 metros cuadrados. Por lo tanto, si tu casa tiene una superficie útil inferior a los 72 metros cuadrados, no podrás segregarla.
Esto es todo lo que debes saber sobre cómo segregar una vivienda para alquilarla mejor. Si tienes cualquier tipo de duda, siempre puedes consultar a un profesional que te oriente y te asesore en el proceso.