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¿Un buen agente inmobiliario se hace o se nace? Existe un eterno debate en torno a esta cuestión. Hay quienes están convencidos de que, con una buena formación y una dilatada experiencia es posible convertirse en el mejor profesional en el sector inmobiliario. Mientras, también hay quienes opinan que para ello es necesario tener una serie de cualidades innatas.
En cualquier caso, de lo que no hay ningún tipo de duda es de que la profesión de agente inmobiliario ha evolucionado mucho en los últimos años, en gran parte a la llegada de la digitalización. Actualmente más del 90% de las búsquedas de inmuebles se hacen en primer lugar a través de Internet.
Sin embargo, la digitalización del sector no ha sustituido el papel que cumplen los agentes inmobiliarios. Es más, la demanda de estos profesionales por parte de particulares ha aumentado de manera significativa en los últimos años, tanto para vender como para alquilar sus viviendas.
¿Cuáles son las cualidades que debe reunir un buen agente inmobiliario?
Independientemente de su ámbito de especialización, hay una serie de cualidades que debe reunir un agente inmobiliario para ofrecer un servicio excelente a sus clientes:
- Don de gentes: el agente actúa a modo de intermediario entre los propietarios y los futuros vendedores o arrendatarios. Por lo tanto, del lado del propietario debe orientarle y acompañarle en el proceso. Del lado del vendedor o arrendatario, tiene que ayudarle a dar con la vivienda que mejor se ajusta a sus necesidades.
- Escucha activa: la escucha activa es clave para comunicarse con los demás, y requiere de un cierto esfuerzo de las capacidades empáticas y cognitivas. El agente inmobiliario tiene que escuchar no sólo lo que sus clientes están diciendo con palabras, sino también las ideas o pensamientos que subyacen a lo que expresan.
- Capacidad de adaptación: si hay un sector en el que la competencia es feroz, es el inmobiliario. Más allá de la formación y la experiencia, un buen agente debe sentirse atraído por los desafíos y tener una gran capacidad de adaptación. Todo cambia a una velocidad de vértigo, y debe responder con eficacia a las demandas de sus clientes.
- Responsabilidad: y, por último, la responsabilidad, una de las cualidades de un agente inmobiliario más relevantes. Debe mostrarse honesto a la hora de ofrecer un servicio a sus clientes y, por supuesto, cumplir siempre con su palabra.
Agente homologado FIM
En los últimos años, la demanda de viviendas en alquiler ha aumentado de forma exponencial. Así, son muchos los propietarios que confían en los servicios de un agente inmobiliario para que se encargue de la promoción de su casa y de elegir al mejor inquilino.
Para ofrecer un extra de confianza y un servicio de calidad, hacerte agente homologado FIM es la mejor alternativa que existe en la actualidad. De forma paralela al aumento de la demanda de pisos en alquiler, también ha crecido el número de inquilinos morosos. Por lo tanto, los propietarios necesitan estar seguros de que la persona a la que alquilan su inmueble es de fiar.
Pues bien, siendo agente homologado FIM puedes acceder de forma ilimitada al Fichero de Inquilinos Morosos para comprobar si alguno de los candidatos interesados en el piso tiene antecedentes de morosidad en el mercado del alquiler. Además, con la herramienta FIM Score puedes conocer cuál es el perfil de riesgo del arrendatario en función de la renta a pagar y de sus ingresos mensuales.
Se trata por lo tanto de un plus de calidad que los arrendadores actuales valoran muy positivamente.