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Si quieres dar el paso de independizarte, compartir piso es una opción muy atractiva. Vivir con otros compañeros de piso tiene sus ventajas, aunque también una serie de desventajas. Es importante que analices los pros y los contras antes de tomar una decisión. ¿Cuál es la mejor manera de minimizar los problemas y conflictos? Con un buen proceso de búsqueda. Tómate tu tiempo para encontrar un piso que se adapte a tus necesidades y en el que las personas que viven sean afines a ti, tanto en gustos como en horarios.
Ventajas de compartir piso
La ventaja más importante y destacada de todas tiene que ver con la economía. En los últimos años, debido al aumento exponencial de la demanda de pisos en alquiler en ciudades como Barcelona o Madrid, el precio se ha disparado. Así, con un sueldo base es prácticamente imposible alquilar un piso para ti solo en estas ciudades. Como resulta lógico, el precio de alquilar una habitación es muy inferior al de arrendar una vivienda completa. Pero además todos los gastos son compartidos: luz, agua, teléfono…
Al ahorro económico que supone compartir piso hay que tener en cuenta que se trata de una gran experiencia, con sus cosas buenas y malas. Aprenderás a convivir con personas que quizá tengan una forma de pensar y de ver el mundo diferente a la tuya. Además, pondrás en práctica aspectos tan básicos en la vida como el respeto o la comunicación. Todo esto te hará madurar y crecer como personas.
Una de las cosas que debes tener más claras a la hora de buscar a los compañeros de piso ideales es qué tipo de relación buscas tener con ellos. Hay quienes simplemente quieren tener un lugar donde vivir y mantener una relación cordial con el resto de las personas que viven en el piso. Mientras, hay otros que buscan personas afines para iniciar una relación de amistad. En este último caso, siempre tendrás a alguien con quien compartir tu día a día. Podrás llegar a casa y contarle cómo te ha ido en el trabajo o cómo te sientes.
Desventajas de compartir piso
Por supuesto, compartir una vivienda también tiene su parte negativa, de la cual debes ser muy consciente. Cada persona tiene un carácter distinto. Es prácticamente imposible que nunca surjan roces, aunque el objetivo es que sean los menos posibles. Lo más importante es hacer una buena elección de los compañeros de piso. Claro que también puede suceder que empieces a vivir con alguien creyendo que sois personas muy afines, y que la experiencia acabe siendo un auténtico infierno por incompatibilidad de caracteres.
Por lo general, la limpieza y las tareas domésticas son dos de los puntos de mayor conflicto en muchos pisos de alquiler. En la teoría, organizarse es tan sencillo como hacer un calendario con las tareas a realizar y quién va a ocuparse de ellas cada semana. Pero ¿qué ocurre si uno de tus compañeros de piso es un auténtico desastre y sólo se encarga de limpiar los baños una vez a la semana mientras que cuando es tu turno tú lo haces a diario? ¿O si cada vez que cocina deja la cocina demasiado sucia?
También hay que tener especial cuidado con el tema de la comida. Algo tan fácil como la distribución de las bandejas en la nevera o en el congelador puede dar lugar a innumerables conflictos.
Estas son las principales ventajas y desventajas que debes conocer sobre compartir piso. Aunque en la convivencia puedan surgir roces, seguro que esta es una experiencia que te hace madurar y crecer como persona.