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Actualmente, son cada vez más las personas que optan por alquilar una vivienda. Aunque hasta hace unos años era una modalidad que quedaba a una gran distancia de la compraventa, en la actualidad se ha extendido por los numerosos beneficios que ofrece.
De forma paralela al incremento de la demanda, ha aumentado la oferta de este tipo de alojamientos. Si tú también tienes interés en alquilar tu vivienda, seguro que una de las principales preguntas que tienes en mente tiene que ver con cómo fijar el precio de esta.
Aunque no hay una respuesta universal a esta cuestión, hay una serie de aspectos y características que debes considerar. Te resumimos las más importantes.
¿Cómo fijar el precio de una vivienda de alquiler?
Oferta y demanda
Del mismo modo que cualquier otro producto o servicio en el mercado, el precio de los alquileres depende de la oferta y la demanda. Debes realizar un estudio de mercado detallado.
Por ejemplo, la demanda de este tipo de alojamientos ha aumentado especialmente en grandes ciudades, como Madrid o Barcelona. Son ciudades en las que muchos inquilinos buscan un inmueble donde residir.
Características de la vivienda
Otro de los aspectos más importantes para fijar el precio de son las condiciones en las que se encuentra la vivienda. El estado del inmueble es uno de los puntos fundamentales que tienes que tener en cuenta para establecer una mensualidad. Además del estado, debes tener en cuenta cuáles son las características: metros cuadrados útiles de la habitación, baño privado o no, tamaño de la vivienda, etc.
Fianza
Y, por último, hay que destacar que una de las principales preocupaciones que tienen los propietarios a la hora de alquilar una vivienda es la forma en la que los inquilinos van a tratar el inmueble. La Ley de Arrendamientos Urbanos exige que a la hora de firmar el contrato se solicite una cantidad equivalente a una mensualidad en concepto de fianza.
A nivel nacional, Madrid es una de las ciudades con mayor demanda de viviendas de alquiler. Como propietario, debes ofrecer un espacio acogedor, que se adapte a las necesidades de cualquier persona y que ofrezca unos servicios mínimos y asegurarte de qué tipo de inquilino se ha interesado por tu inmueble.