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¿Tienes un piso cerrado que actualmente no necesitas? Lo mejor que puedes hacer para sacarle rentabilidad es alquilarlo. De esta manera, recibes unos ingresos regulares en forma de renta y, al mismo tiempo, no pierdes la propiedad del inmueble por si en un futuro te hace falta. Si se encuentra en una buena ubicación y está en perfecto estado, seguro que tienes a muchos candidatos interesados en él porque la demanda de viviendas en alquiler ha aumentado de forma exponencial en los últimos años.
Ahora bien, para que tomes las medidas preventivas que consideres oportunas, debes saber que el número de inquilinos morosos también ha crecido de forma considerable, sobre todo desde 2020 por la crisis económica y laboral derivada de la pandemia del coronavirus. No, no tienes que echarte atrás si has decidido poner tu piso en alquiler, sino que debes tomar una serie de precauciones para escoger a un inquilino solvente y que no tenga antecedentes de impago en el mercado el alquiler.
¿Cuáles son las opciones que tienes a tu alcance para poder alquilar tu vivienda con total tranquilidad? Existe lo que se conoce como seguro de impago de alquiler. Se trata de una póliza que, en caso de que tu inquilino no te pague la renta, la compañía aseguradora se encarga de abonarte la cantidad correspondiente hasta un máximo de tres, seis o nueve mensualidades, según la prima que pagues. Por supuesto, del mismo modo que con cualquier otro seguro, estás obligado a pagar una prima de forma mensual o anual.
Lo cierto es que es un seguro que está muy bien, pero si puedes ahorrarte esa prima escogiendo a un buen inquilino mucho mejor, ¿verdad? Aquí entra en juego el Certificado de Solvencia FIM. Durante el proceso de selección, pídeles a los diferentes candidatos que te muestren su certificado, el cual acredita que son personas solventes y que no han tenido incidencias de pago anteriormente. Una vez lo solicitan a FIM Ibérica tiene validez trimestral desde la fecha de emisión, así que pueden utilizarlo como carta de presentación para todos los pisos en los que estén interesados.
La información que tú como propietario y futuro arrendador puedes saber de tu futuro inquilino con el Certificado de Solvencia FIM es muy valiosa.
- Incidencia de pago: el Fichero de Inquilinos Morosos es el único registro nacional de morosidad en el alquiler que existe hoy en día. Por lo tanto, con este certificado puedes saber si esa persona ha tenido incidencias previas en el pago de la renta. FIM colabora con ICIRED, una fuente de datos muy importante que da mayor garantía de la puntualidad con los pagos del solicitante.
- Ratio de solvencia: si el candidato a inquilino no está registrado en el FIM significa que no tiene antecedentes de morosidad. Pero ¿qué probabilidad existe de que se convierta en moroso en un futuro? Esto es lo que puedes saber con la ratio de solvencia, que se calcula en base a los ingresos mensuales, la renta a pagar y un ratio de referencia en el mercado del alquiler que se actualiza de forma periódica.
Seguro que muchas veces has oído la expresión “más vale prevenir que curar”. Pues bien, si quieres dormir tranquilo sabiendo que le has alquilado tu piso a un inquilino sin antecedentes de morosidad y con un buen nivel de solvencia, debes exigir a los candidatos el Certificado de Solvencia FIM. Se trata de una alternativa al tradicional resguardo bancario, mucho más rápido y barato.