https://www.fimiberica.com/Blog/BPSEmailArticle/1094
Si quieres alquilar un piso que tienes en propiedad, seguro que quieres encontrar al mejor inquilino, aquel que pague la renta en el tiempo y la forma acordados y cuide el inmueble como si fuera suyo. Ahora bien, para encontrar al mejor inquilino tú también debes ser un buen arrendador, y para ello debes conocer de antemano cuáles son tus responsabilidades y obligaciones.
En el alquiler de una vivienda, las obligaciones del propietario se establecen por dos vías. Por un lado, en base a la normativa vigente, la Ley de Arrendamientos Urbanos. Y, por otro lado, el contrato de arrendamiento, en el cual deben figurar los siguientes puntos: partes implicadas, descripción del inmueble, importe, periodicidad y forma de pago, duración, reforma o rehabilitación, fianza y otras cuestiones (mascotas, subarrendamiento…)
Por supuesto, el contrato de arrendamiento debe garantizar unas condiciones de alquiler que sean beneficiosas para ambas partes, el arrendador y el arrendatario.
Obligaciones del arrendador
Lo primero y más importante es que debes poner el piso a disposición del inquilino en buen estado de conservación. La entrega de la vivienda debes hacerla en la fecha pactada en el contrato.
Una de las principales responsabilidades que tienes como arrendador es la de conservar la vivienda en perfectas condiciones de habitabilidad. Esto implica llevar a cabo las reparaciones que sean necesarias, excepto cuando el deterioro se produzca por causas ajenas a ti o por el desgaste normal del inmueble.
Eres tú quien debe abonar los impuestos y las tasas municipales como propietario del piso, como el IBI o la tasa de basura.
Si en algún momento quieres vender el inmueble, la Ley de Arrendamientos Urbanos establece que el inquilino tiene lo que se conoce como derecho de adquisición preferente. Esto significa que el arrendador tiene prioridad para comprar la vivienda.
Tienes que notificarle por escrito que deseas vender la propiedad y especificar cuáles son las condiciones de venta, como el precio. En un plazo de 30 días naturales, el arrendador debe darte una respuesta. Si no lo hace, se entiende que ha rechazado la oferta, así que tienes vía libre para vender el inmueble a quien desees.
Y, por último, una vez finalice el arrendamiento y no exista ningún tipo de incumplimiento por parte del inquilino, tienes la obligación de devolverle la fianza legal.
Fichero de Inquilinos Morosos
El Fichero de Inquilinos Morosos es una gran base de datos en la que particulares y agentes inmobiliarios registran a los arrendatarios con los que han tenido algún problema de impago. Gracias al Fichero de Inquilinos Morosos puedes saber si la persona con la que estás a punto de firmar el contrato de arrendamiento tiene antecedentes de impago en el mercado del alquiler.
El objetivo de consultar el FIM es conocer mejor a la persona a la que le vas a alquilar tu vivienda, algo fundamental para no poner en riesgo tu inversión. Seguro que quieres pensar que no hay razones para desconfiar de una persona y que pagará la renta sin falta. Sin embargo, los datos demuestran que el número de inquilinos morosos ha aumentado de forma exponencial en los últimos cinco años.
Con el Fichero de Inquilinos Morosos puedes obtener un informe muy completo, con información de gran valor para ti. En primer lugar, si el futuro inquilino tiene antecedentes de impago en el mercado del alquiler. Y, en segundo lugar, el nivel de calidad de la operación. El FIM Score evalúa el perfil del candidato y lo compara con el de miles de inquilinos basándose en los comportamientos de pago y la evolución de la morosidad regional.