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Cuando los futuros inquilinos visitan una vivienda que quieren alquilar, hay una serie de aspectos clave en los que se fijan. Así, tú, como propietario de un inmueble que deseas poner en alquiler, debes cuidarlos al máximo. Lo más importante es causar la mejor impresión posible, de modo que los nuevos inquilinos se enamoren de la vivienda desde el primer momento.
Si la casa está descuidada, seguro que son muy pocas las personas interesadas en ella. Si quieres alquilarla lo más rápido posible y conseguir unos buenos arrendatarios, debes conocer cuáles son los elementos en los que se fijan los inquilinos.
6 elementos que debes cuidar para alquilar una vivienda
- Estado del inmueble: cuando los inquilinos visitan la que será su nuevo hogar se fijan mucho en los detalles, sobre todo en lo relacionado con la limpieza y los desperfectos. Por lo tanto, antes de organizar una visita repara cualquier tipo de avería del inmueble. Pintar las paredes siempre es una buena opción, así como arreglar el suelo. La vivienda debe estar en las mejores condiciones posibles si realmente quieres alquilar el inmueble.
- Distribución y mobiliario: otro aspecto que debes cuidar para alquilar una vivienda es su distribución. Está claro que las necesidades de cada familia son diferentes, de modo que tienes que buscar una que se adapte a todas. Aunque actualmente está muy de moda crear un espacio diáfano de cocina, comedor y salón, quizá no es la mejor opción para familias con niños. En cuanto al mobiliario, debe ser de líneas sencillas y colores claros.
- Iluminación: uno de los aspectos que más valoran los nuevos inquilinos es la iluminación, tanto natural como artificial. La distribución de la vivienda debe favorecer el paso de la luz natural a través de las ventanas. Para ello, evita colocar muebles demasiado altos delante de las mismas y opta por cortinas o estores de materiales naturales. En cuanto a la iluminación artificial, coloca lámparas de techo en todas las estancias y, además, focos de luz en las áreas más importantes.
- Precio del alquiler: es importante que todos los conceptos relativos al alquiler de la vivienda queden por escrito. En el contrato tienes que especificar la renta mensual, así como el día y la forma de pago. Por supuesto, debe quedar claro quién tiene que ocuparse del pago de los impuestos, como el de basuras, del IBI o de la cuota de la comunidad de vecinos. En cuanto a la fianza, tienes que depositarla en el organismo correspondiente. Es fundamental para que los inquilinos puedan acceder a las diferentes ayudas que prestan las Administraciones.
- Averías: uno de los aspectos en los que más se fijan los nuevos inquilinos a la hora de alquiler una vivienda tiene que ver con las averías o desperfectos que puedan surgir. Debes dejar muy claro que eres tú quien se hace cargo de cualquier tipo de reparación estructural, que afecte a elementos como las tuberías o la caldera. Las pequeñas averías, como los grifos o las bombillas, por ejemplo, corren a cuenta de los inquilinos.
- Limpieza: los arrendatarios también les interesa que el imueble cuente con las condiciones higiénicas suficientes para entra a vivir. Las zonas más críticas son el baño y la cocina. En el primer caso, es importante limpiar bien las juntas de los azulejos, así como la grifería. En cuanto a la cocina, los electrodomésticos deben quedar impecables. En el resto de la casa, es aconsejable que des un repaso a los rodapiés, así como a las lámparas. Por supuesto, ventilar todas las estancias es importante. Son detalles muy importantes que los nuevos inquilinos tienen en cuenta.