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La demanda de pisos en alquiler ha aumentado de forma exponencial en los últimos años, sobre todo en grandes ciudades como Madrid y Barcelona. Aunque el precio de los alquileres se ha estabilizado desde el año 2020, entre 2015 y 2019 creció a un ritmo imparable.
Esto ha provocado que muchos inquilinos dejen de pagar la renta a sus arrendadores. Según el “XIII Estudio FIM sobre Morosidad en Arrendamientos Urbanos: Año 2021”, las provincias con mayor variación de la morosidad entre 2019 y 2020 fueron Madrid, Córdoba, Sevilla, Murcia, Barcelona y Málaga.
El Fichero de Inquilinos Morosos es la mejor medida preventiva para combatir la morosidad en los alquileres. Las aportaciones realizadas tanto por particulares como por profesionales hacen que sea la principal herramienta colaborativa del sector inmobiliario en España.
FIM ofrece todas las soluciones para gestionar de manera eficiente y segura los arrendamientos urbanos y prevenir los impagos. Además, el registro de morosidad está abierto a empresas y a particulares, y se retroalimenta de las incidencias informadas por propietarios, agentes inmobiliarios y sentencias judiciales.
Demanda de desahucio por impago de alquiler
Para que tomes conciencia de lo importante que es consultar el Fichero de Inquilinos Morosos antes de firmar el contrato de arrendamiento, te vamos a explicar de forma resumida cómo funciona el proceso judicial una vez presentada la demanda de desahucio por impago de alquiler.
Si llega un momento en el que el arrendatario no te paga la renta en el tiempo y la forma acordados, lo primero es tratar de llegar a una solución amistosa con él. Debes ponerte en manos de un abogado especializado en desahucios para enviar un burofax de impago de alquiler reclamándole la deuda.
Si sigue sin pagar y se niega a abandonar la vivienda, el siguiente paso es presentar una demanda en el Juzgado de la localidad donde se encuentre el piso con una copia del contrato de arrendamiento. Una vez notificada la demanda al inquilino, éste puede tomar una de estas posturas:
- Enervar el desahucio: mientras esté en vigor el contrato de arrendamiento, el arrendatario tiene derecho a enervar el desahucio una única vez. De esta manera, paga la cantidad adeudada y puede seguir viviendo en el piso, aunque el propietario se oponga. Sin embargo, como ha hecho caso omiso al burofax, no puede acogerse a esta alternativa.
- Oponerse a la demanda: si se opone a la demanda, se celebra un juicio en el que el Juez dicta sentencia.
- No oponerse a la demanda: si no se opone a la demanda, directamente se le da la razón al propietario mediante decreto de archivo.
A efectos prácticos, si todo va bien, la sentencia y el decreto de archivo son lo mismo. En estos documentos se fija la fecha del lanzamiento, el acto mediante el que se te vuelve a ti la posesión del inmueble como arrendador y propietario.
Este es un proceso tedioso y que se puede alargar durante varios meses. Seguro que no quieres tener nada que ver con una situación como esta, así que, a la hora de elegir al mejor inquilino para tu piso, consulta el Fichero de Inquilinos Morosos.
Con una comprobación muy rápida, puedes saber si alguno de los interesados en tu vivienda tiene antecedentes de morosidad en el mercado del alquiler. De ser así, descártalo porque la probabilidad de que vuelva a dejar de pagar la renta en el futuro es muy alta. Además, la herramienta FIM Score, gracias a su algoritmo predictivo y a una gran base de datos, ofrece una calificación de riesgo objetiva, fundamentada y en tiempo real.