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El hecho de que el inquilino no pague la renta es una situación desesperante para los propietarios, quienes ven cómo no pueden disponer de su inmueble y tampoco reciben los ingresos derivados del alquiler. Una vez presentada la demanda de desahucio por impago del alquiler, el proceso puede alargarse durante varios meses, así que muchos optan por tomarse la justicia por su mano, algo que nunca se debería hacer, ya que la situación puede volverse en su contra y enfrentarse a una demanda por coacción o por allanamiento de morada.
Por suerte, existen herramientas legales y prácticas para los propietarios a quienes sus inquilinos no les pagan la renta. Una de las más utilizadas es el seguro de impago del alquiler. Con esta póliza, es la compañía aseguradora quien se hace cargo de pagar la renta cuando los inquilinos no lo hacen, así que permite a los arrendadores vivir mucho más tranquilos. Sin embargo, también presenta una serie de inconvenientes que conviene conocer.
En primer lugar, la compañía aseguradora abona la cantidad correspondiente al alquiler de la vivienda durante un máximo de X mensualidades, en función de la prima. Sin embargo, en muchos casos el proceso judicial tras presentar la demanda de impago del alquiler dura más tiempo. A esto hay que sumar que no los propietarios no pueden alquilar su vivienda a quien quieran, sino que la compañía aseguradora tiene que hacer un estudio de viabilidad del inquilino para dar su visto bueno.
Y esto no es todo. Porque si en algún momento el inquilino deja de pagar la renta, los propietarios tienen que enfrentarse a una gran cantidad de papeleo para reclamar la cantidad correspondiente al alquiler. Además, hasta que se resuelva todo el proceso van a vivir en una situación de inquietud e incertidumbre constante.
¿No es mucho mejor evitar el problema en lugar de buscar una forma de solucionarlo? Aquí entra en juego el Fichero de Inquilinos Morosos (FIM), gracias al cual podrás firmar el contrato de arrendamiento con la seguridad y tranquilidad de que el inquilino no tiene antecedentes de morosidad en el mercado del alquiler y va a pagar la renta en el tiempo y la forma acordados. De esta manera, podrás estar completamente tranquilo de que tu vivienda está en buenas manos. Además, recibirás el dinero íntegro del alquiler, ya que no tendrás que pagar la póliza del seguro.
Fichero de Inquilinos Morosos (FIM)
El principal objetivo de utilizar una lista de morosos, como FIM, es conocer si el inquilino con el que vas a firmar un contrato de arrendamiento tiene deudas. Si está inscrito en el registro de morosidad, existe la posibilidad de que vuelva a producir impagos en el futuro.
Por lo tanto, el FIM no debe darte miedo, sino más bien todo lo contrario. En la actualidad, es la herramienta preventiva má efectiva para prevenir el impago del alquiler en tu propiedad. Se trata de una gran base de datos nacional de carácter oficial que se nutre de la información aportada por particulares, agentes inmobiliarios y sentencias judiciales.
Una forma muy sencilla y rápida de tener más información acerca del futuro inquilino. Además de darte la información que necesitas sobre su perfil de morosidad, también ofrece un resumen sobre su estado financiero. FIM Score ofrece un análisis muy completo con tres frentes de análisis que te dará una puntuación final, cuyo valor te indicará hasta qué punto alguien puede llegar a ser moroso.
En definitiva, el FIM es la herramienta legal más efectiva para conocer a tu inquilino antes de firmar el contrato de arrendamiento.
