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Si eres propietario de una vivienda que actualmente tienes cerrada y a la que quieres sacar rentabilidad, ponerla en alquiler es una gran alternativa. Ahora bien, teniendo en cuenta que el número de inquilinos morosos ha aumentado de forma notable en los últimos años, hay una serie de precauciones que debes tomar para firmar el contrato de alquiler con la seguridad de que el arrendatario va a pagar la renta en el tiempo y la forma acordados.
¿Has oído hablar del seguro de impago de alquiler? Se trata de una póliza que te reembolsa las rentas mensuales, ya sean consecutivas o alternas, que el inquilino no haya pagado. En función de la prima que pagues, puedes asegurar seis, nueve o doce meses. Dicho así, parece la mejor solución, pero hay una serie de cosas que debes tener en cuenta. En primer lugar, la compañía aseguradora debe hacer un estudio de solvencia al inquilino al que quieras alquilarle tu vivienda. Le pedirá diferentes documentos, como un contrato de trabajo en vigor o las últimas nóminas. Por norma general, una persona no pasa el filtro si el importe del alquiler supera el 45% de sus ingresos mensuales.
Por lo tanto, si quieres contratar este seguro, no puedes alquilarle la vivienda a quien tú quieras. La compañía aseguradora debe dar su visto bueno para continuar adelante con la operación. A esto hay que sumar que, una vez se produzca el impago por parte del inquilino, tendrás que hacer mucho papeleo para recibir el reembolso de las rentas mensuales. Además, tendrás que esperar un largo proceso para recuperar el inmueble. Y, por último, cabe señalar que el pago de la prima supone un cierto desembolso económico, por lo que tus ingresos derivados del alquiler de la vivienda se verán disminuidos.
Fichero de Inquilinos Morosos
¿Y si en lugar de buscar una solución para el impago por parte del inquilino no evitas el problema? Puedes hacerlo gracias al Fichero de Inquilinos Morosos, la única medida preventiva frente a la morosidad en el alquiler. Una gran base de datos que se nutre de la información aportada por particulares y agentes inmobiliarios. También se registran las sentencias judiciales de desahucio por impago del alquiler.
Firmar el contrato sin conocer el perfil de morosidad del inquilino es muy arriesgado, ya que puede poner en serio riesgo tu inversión y en tu propiedad. Aunque seguro que quieres confiar en la buena fe de las personas, el Fichero de Inquilinos Morosos demuestra que son muchos los arrendatarios que no pagan la renta, así que no es una cuestión irrelevante. Uno de los beneficios de consultar la base de datos es conocer si la persona a la que estás a punto de alquilar tu inmueble tiene deudas. Si está inscrita en el registro de morosidad, es mucho más probable que en el futuro pueda volver a producir un impago.
El Fichero de Inquilinos Morosos no debe darte miedo, ya que es una forma muy rápida y simple de tener más información sobre el inquilino. Más allá de si tiene deudas, la herramienta FIM Score ofrece un informe con tres frentes de análisis y una puntuación final, cuyo valor te dirá hasta qué punto puede llegar a ser moroso en un futuro. Esto se lleva a cabo gracias a una serie de procesos estadísticos, que permiten conocer cuál es el nivel de riesgo del arrendatario.
En definitiva, en lugar de contratar un seguro de impago de alquiler, es mucho más aconsejable que evites la morosidad desde un principio consultando el Fichero de Inquilinos Morosos.