https://www.fimiberica.com/Blog/BPSEmailArticle/1355
Poner un piso en alquiler ofrece ventajas significativas para los propietarios. Supone una fuente estable de ingresos pasivos que se pueden utilizar para cubrir los gastos asociados a la vivienda, como el pago de la hipoteca. Además, el alquiler permite obtener un retorno de la inversión y aumentar su valor con el tiempo. Ahora bien, para disfrutar de estos beneficios, es fundamental que el inquilino pague el alquiler, algo que no siempre ocurre.
Una de las cláusulas más importantes del contrato de arrendamiento es la relativa a la forma y el plazo de pago de la renta. Sin embargo, en los últimos años ha aumentado exponencialmente el número de inquilinos que no cumplen con su obligación. Inquilinos morosos que se convierten en una pesadilla para los propietarios, quienes no pueden disponer de la vivienda ni reciben los ingresos del alquiler.
Desalojarlos mediante la presentación de una demanda de desahucio por impago del alquiler es un proceso largo y complejo. Además, es requisito contratar los servicios de un abogado y un procurador para la presentación de la demanda en el Juzgado, lo que puede suponer un duro golpe para la economía de los propietarios.
El problema de los inquiokupas
Los inquilinos morosos representan una de las principales preocupaciones para los propietarios de viviendas. Además, en los últimos meses ha surgido un nuevo fenómeno que supone una preocupación aún mayor a la de los inquilinos morosos: los inquiokupas. Su comportamiento es exactamente igual al de los okupas, solo que estos entran en la vivienda por la fuerza y los inquiokupas lo hacen de forma legal mediante un contrato de arrendamiento.
El proceso hasta recuperar el inmueble se puede demorar varios meses, ya que los inquiokupas conocen muy bien cuáles son las herramientas que les permiten retrasar el procedimiento, como por ejemplo alegar estar en situación de vulnerabilidad. Detectar a los inquiokupas no es nada sencillo porque son auténticos estafadores profesionales que saben muy bien cómo ganarse la confianza de los propietarios.
Fichero de Inquilinos Morosos
Por este motivo, como propietario debes conocer el Fichero de Inquilinos Morosos (FIM), el único registro de carácter oficial que existe en España de la morosidad en el impago del alquiler. Como particular, puedes consultar la base de datos para conocer si el inquilino con el que estás a punto de firmar un contrato de arrendamiento tiene deudas.
El FIM se nutre de la información aportada por particulares y agentes inmobiliarios. También registra las sentencias de desahucio por impago del alquiler. Por lo tanto, si la persona interesada en alquilar tu vivienda ha sido morosa en el pasado, consultando el registro vas a saberlo. Además, la herramienta FIM Score calcula cuál es su perfil de riesgo, es decir, qué probabilidad existe de que en el futuro deje de pagar el alquiler.
Conocer de manera numérica el nivel de riesgo que tiene el arrendatario te puede ayudar a ir un paso más allá y detectar de antemano posibles riesgos a medio y largo plazo. Finalmente, para que puedan tomar una decisión objetiva sobre a quién van a alquilar su vivienda, en el informe del Fichero de Inquilinos Morosos aparece cuál es la calidad operación (AAA, AA, A, B, C o D).
Uno de los beneficios de utilizar el FIM es saber si el inquilino tiene deudas por impagos de alquiler. Seguro que quieres pensar que no tiene por qué dejar de cumplir su obligación de pagar la renta en el tiempo y la forma acordados, pero la realidad demuestra que todo es distinto. Por lo tanto, el Fichero de Inquilinos Morosos no debe darte miedo, sino todo lo contrario.