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Cuando un inquilino deja de pagar la renta, los propietarios se enfrentan a una situación desesperante, ya que no pueden disponer de su inmueble ni recibir los ingresos del alquiler. Aunque algunos optan por tomar medidas por su cuenta, como el desahucio, esto puede tener consecuencias legales negativas para ellos, como enfrentarse a demandas por coacción o allanamiento de morada.
Para enfrentar este problema de manera más segura, muchos propietarios recurren al seguro de impago del alquiler. Con esta póliza, la compañía aseguradora se encarga de pagar la renta en caso de impago por parte del inquilino, brindando así tranquilidad a los arrendadores. Sin embargo, este seguro tiene limitaciones, como un máximo de mensualidades cubiertas y la necesidad de que la compañía aseguradora apruebe al inquilino.
Otra alternativa es el Fichero de Inquilinos Morosos (FIM), que proporciona seguridad al firmar contratos de arrendamiento al verificar que el inquilino no tiene antecedentes de morosidad en el mercado del alquiler. Esto permite a los propietarios alquilar con tranquilidad y recibir el pago completo del alquiler sin necesidad de contratar un seguro adicional. En resumen, prevenir el problema con herramientas como el FIM puede ser una mejor opción que buscar soluciones después del impago.
Inquilinos morosos, un problema cada vez más frecuente
El problema del impago del alquiler es una preocupación importante para los propietarios en la actualidad, especialmente con el aumento de hogares que optan por el arrendamiento. En este contexto, se pueden identificar dos tipos de inquilinos que incumplen con el pago del alquiler.
Por un lado, están aquellos inquilinos que se enfrentan a dificultades financieras temporales, como la pérdida de empleo, lo que les impide hacer frente al pago de la renta. En estos casos, es posible llegar a acuerdos amistosos para aplazar el pago hasta que encuentren empleo nuevamente.
Por otro lado, están los inquilinos que actúan de manera fraudulenta, firmando contratos de arrendamiento con pleno conocimiento de que no pagarán la renta. Estos inquilinos son conocidos como inquiokupas y emplean estrategias similares a los okupas para retrasar su desalojo. Alegan tener menores a su cargo u otras artimañas para prolongar el proceso de desalojo, que puede llegar a extenderse durante varios años.
Desalojar a estos inquilinos fraudulentos es un proceso largo y complejo debido a su conocimiento de la normativa vigente y a las tácticas legales que emplean para dilatar el proceso. Por lo tanto, es fundamental que los propietarios conozcan sus derechos y sigan los procedimientos legales establecidos para resolver este tipo de situaciones.
Fichero de Inquilinos Morosos (FIM)
El Fichero de Inquilinos Morosos (FIM) representa una medida crucial para prevenir el impago del alquiler en España. Se trata de una base de datos nacional en la cual agentes inmobiliarios y propietarios particulares registran los incidentes de impago que han experimentado con sus inquilinos. A través de esta plataforma, es posible verificar si alguno de los potenciales candidatos interesados en alquilar tu propiedad tiene antecedentes de morosidad.
Además, la herramienta FIM Score proporciona un informe detallado con tres áreas de análisis distintas, permitiéndote evaluar el riesgo de morosidad del arrendatario. Basado en procesos estadísticos, este sistema calcula el nivel de riesgo asociado al inquilino, brindándote información numérica para tomar decisiones más precisas y seleccionar el perfil deseado.
El proceso para consultar el FIM es completamente online y rápido. Simplemente debes introducir ciertos datos sobre el inquilino y la propiedad, y en cuestión de segundos recibirás un informe detallado por correo electrónico. En resumen, el Fichero de Inquilinos Morosos juega un papel fundamental en la prevención del impago del alquiler.
