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Si tienes un piso en propiedad que actualmente no necesitas y al que quieres sacar rentabilidad, lo mejor que puedes hacer es alquilarlo para recibir unos ingresos mensuales en forma de renta. La demanda de viviendas en alquiler ha aumentado de forma notable en los últimos años, y en algunas ciudades supera incluso a la oferta, así que si el inmueble está bien ubicado y se encuentra en perfecto estado, te resultará sencillo encontrar un inquilino.
Ahora bien, para evitar problemas a largo plazo, debes asegurarte que el inquilino es una persona seria y de fiar. Tiene que pagar la renta en el tiempo y forma acordados en el contrato de arrendamiento y, además, cuidar la vivienda como si fuera suya. Existen diferentes herramientas para saber si ha tenido incendias de pago previas, como el Fichero de Inquilinos Morosos, el cual está abierto tanto a particulares como a agentes inmobiliarios.
Los mejores consejos para alquilar una vivienda
Una de las primeras decisiones que debes tomar antes de poner el piso en alquiler es el precio de este. Para ello, debes hacer un estudio de mercado valorando, además de las características del inmueble, los servicios de la zona y la situación del mercado del alquiler.
Por supuesto, debes conocer la Ley de Arrendamientos Urbanos. No intentes filtrar cláusulas abusivas en el contrato de arrendamiento porque podrían volverse en tu contra. La duración de este es de cinco años. Si, una vez transcurrido este tipo ninguna de las partes manifiesta su voluntad de rescindir el contrato, éste se renueva automáticamente de manera anual hasta alcanzar los tres años.
La fianza se regula en la Ley 29/1994, de 24 de noviembre, de Arrendamientos Urbanos. El artículo 36,1 establece lo siguiente: “A la celebración del contrato será obligatoria la exigencia y prestación de fianza en metálico en cantidad equivalente a una mensualidad de renta en el arrendamiento de viviendas”.
Como resulta lógico, el piso debe estar en buenas condiciones de habitabilidad y limpieza. Como propietario, eres el primer interesado en que el inquilino esté cómodo. Una vez firmado el contrato de arrendamiento, lo mejor es que cambies la titularidad de todos los suministros para que, en caso de impago, el inquilino sea el único responsable.
Una de las principales recomendaciones es hacer un inventario de bienes en el que quede reflejado todo lo que hay en cada una de las estancias de la vivienda: electrodomésticos, muebles y elementos decorativos. Este documento debe ser un anexo del contrato de arrendamiento, y lo mejor es acompañarlo de fotografías.
Fichero de Inquilinos Morosos
Según datos del XIII Estudio sobre Morosidad en Arrendamientos Urbanos realizado por el Fichero de Inquilinos Morosos, entre 2019 y 2020 la morosidad en España alcanzó el 66,19% de media.
El Fichero de Inquilinos Morosos (FIM) es un registro de carácter oficial en el que agentes inmobiliarios y particulares inscriben a los arrendatarios con los que han tenido un problema de impago debidamente acreditado. También se registran las sentencias judiciales de desahucio por impago de alquiler.
Por lo tanto, el FIM ofrece las mejores soluciones para gestionar de manera eficiente y segura los arrendamientos urbanos en España y prevenir la morosidad. Antes de firmar el contrato de arrendamiento es fundamental que compruebes si el inquilino está inscrito en el FIM.
Además, la herramienta FIM Score evalúa el perfil del candidato y lo compara con el de miles de inquilinos en base a los comportamientos de pago y la evolución de la morosidad regional. Una herramienta muy útil para saber qué probabilidad hay de que el inquilino sea moroso en el futuro.