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Poner un piso en alquiler tiene varias ventajas significativas para los propietarios. Proporciona ingresos regulares que se pueden utilizar para cubrir gastos adicionales o pagar la hipoteca, por ejemplo. Además, los inmuebles aumentan de valor con el tiempo, así que se trata de una inversión muy rentable a largo plazo. A esto hay que sumar que para los propietarios, tener una propiedad en alquiler diversifica sus fuentes de ingresos, reduciendo el riesgo financiero.
Una vez que encuentres inquilinos confiables, la vivienda puede convertirse en una fuente de ingresos pasiva, lo que significa que puedes ganar dinero sin dedicar mucho tiempo y esfuerzo continuo. Ahora bien, encontrar inquilinos confiables no es tan sencillo en un mercado como el actual, y aquí es donde entra en juego el Fichero de Inquilinos Morosos (FIM), del que hablaremos más adelante.
Claves para encontrar a los mejores inquilinos
Lo primero y más importante es establecer unos criterios claros para los inquilinos, como ingresos mínimos, historial crediticio sólido y referencias laborales estables. Esto te ayudará a filtrar solicitudes y atraer candidatos que cumplan con tus requisitos. Debes llevar a cabo una investigación exhaustiva sobre los posibles inquilinos. Esto incluye revisar referencias laborales y personales, verificar el historial crediticio y criminal, y hablar con los antiguos propietarios o arrendadores si es posible.
Es fundamental que conozcas a los inquilinos en persona antes de firmar el contrato de arrendamiento. Realiza entrevistas para hablar con los posibles inquilinos y preguntarles acerca de su historial de alquiler, empleo y estilo de vida para evaluar su idoneidad con la vivienda y los criterios que has establecido. Establece expectativas claras desde el principio y asegúrate de que tanto tú como los inquilinos comprendan los términos del contrato de alquiler.
Por supuesto, tú como propietario que alquila un inmueble tienes varias obligaciones y responsabilidades que debes cumplir para que la relación con los inquilinos sea buena. Debes respetar su privacidad y pedir permiso para entrar en la vivienda para realizar inspecciones o reparaciones, a menos que haya una emergencia.
Como propietario y arrendador, los problemas urgentes, como fugas de agua, problemas eléctricos graves o sistemas de calefacción que no funcionan en invierno, debes repararlos inmediatamente. Si surge algún conflicto con los inquilinos, debes abordar el problema de acuerdo a la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU).
Y, por último, cabe señalar la importancia de proporcionarles información clara sobre sus derechos y responsabilidades, así como los procedimientos a seguir si surge algún tipo de problema.
Fichero de Inquilinos Morosos
Lidiar con inquilinos morosos es un desafío para los propietarios, así que la prevención es clave. Debes verificar minuciosamente las referencias y la solvencia económica de los inquilinos, y para ello necesitas el Fichero de Inquilinos Morosos, el único registro nacional oficial de la morosidad en el mercado del alquiler.
Uno de los beneficios de utilizar el registro es saber si el arrendatario tiene deudas por impagos de alquiler. Además, la herramienta FIM Score realiza un análisis en profundidad para conocer el nivel de riesgo del candidato. Es decir, qué probabilidad existe de que en el futuro deje de pagar la renta.
Conocer de manera numérica el nivel de riesgo que tiene el arrendatario te puede ayudar a ir un paso más allá y detectar de antemano posibles riesgos. Por lo tanto, el FIM te proporciona la información que necesitas para hacer una selección mucho más precisa que se ajuste al perfil solvente que realmente quieres. De esta manera, evitarás poner en riesgo tu inversión y tú propiedad.
En los últimos años el número de inquilinos morosos ha aumentado de forma exponencial, así que consultar el FIM es vital para seleccionar al mejor inquilino.
