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Una vez tomas la decisión de alquilar tu vivienda, es fundamental que sepas desde el primer momento cuáles son los métodos efectivos y legales que tienes para proteger tu propiedad. Seguro que quieres confiar en la buena fe de la persona con la que firmas el contrato de arrendamiento, pero no es un tema que debas pasar por alto ya que el número de demandas de desahucio por impago del alquiler se han disparado en los últimos años.
Cada vez son más los inquilinos que no pagan el alquiler, lo que puede poner en serio riesgo la inversión de los propietarios. Cabe señalar que existen dos tipos de inquilinos morosos. Por un lado aquellos que cumplen con su obligación de pagar el alquiler pero que en un momento dado se quedan sin trabajo o les surge un imprevisto personal y no pueden afrontar el pago de la renta. Con estos, es posible negociar y llegar a un acuerdo para que, por ejemplo, paguen solo la mitad del alquiler durante un determinado periodo de tiempo y, una vez encuentren un nuevo empleo, compensen la cantidad adeudada.
Y, por otro lado, los estafadores profesionales, que, por desgracia, son cada vez más comunes. Reciben el nombre de inquiokupas porque desde el momento en el que firman el contrato de arrendamiento ya saben que no van a pagar el alquiler y, por lo tanto, se van a quedar en la vivienda como okupas. Desalojarlos es muy complicado porque se acogen a todos los amparos legales que les convienen, como alegar que están en situación de vulnerabilidad. Pues bien, es de este tipo de inquilinos de los que debes protegerte a la hora de alquilar tu piso.
Fichero Inquilinos Morosos
Para evitar problemas a medio y largo plazo, la clave está en la prevención. Es decir, evitar firmar el contrato de arrendamiento con un inquilino que ya tiene antecedentes de morosidad en el mercado del alquiler. Aquí es donde entra en juego el Fichero de Inquilinos Morosos (FIM), el único registro nacional de carácter oficial, el cual está abierto tanto a propietarios como a agentes inmobiliarios.
Por lo tanto, puedes consultar la base de datos para comprobar si el inquilino está inscrito en el FIM. El registro se nutre de la información aportada por particulares y profesionales y es 100% fiable. El proceso de consulta puedes hacerlo 100% online, introduciendo una serie de datos básicos sobre el inquilino y la vivienda. Una vez realizado el pago, recibirás un informe en el e-mail muy completo, con tres frentes de análisis:
- Moroso: realiza una comprobación en el Fichero de Inquilinos Morosos para detectar si el arrendatario está inscrito en la base de datos y, por lo tanto, tiene antecedentes de impago.
- Nivel de riesgo: clasifica el perfil del candidato y lo compara con miles de perfiles de inquilinos, comportamientos de pago y evolución de la morosidad regional. Gracias a un algoritmo predictivo, calcula qué probabilidad hay de que el inquilino sea moroso en un futuro.
- Calidad de la operación: para que puedas tomar una decisión sobre si es un buen inquilino, puntúa la operación según la experiencia de cientos de profesionales homologados. Un resultado muy fácil de interpretar en una escala de la AAA a la D.
Por lo tanto, el Fichero de Inquilinos Morosos es la mejor medida preventiva con la que puedes contar como propietario para tener la seguridad y tranquilidad de que el inquilino va a pagar la renta en la forma y tiempo acordados en el contrato de arrendamiento.
