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Alquilar tu piso puede ser una experiencia gratificante, pero también requiere una cuidadosa planificación y preparación. Lo primero es realizar una limpieza exhaustiva de la vivienda para que luzca impecable y acogedora y los posibles inquilinos se lleven la mejor primera impresión. Por supuesto, también hay que reparar cualquier daño, como grifos que gotean o interruptores defectuosos. En lo que respecta a la decoración, lo mejor es elegir colores neutros y muebles de líneas sencillas.
¿Cuántas veces has oído la expresión “una imagen vale más que mil palabras”? Para hacer las fotografías del inmueble, presta especial atención a la iluminación. Fotografía todas las habitaciones desde diferentes ángulos para que los interesados puedan hacerse una idea realista de la vivienda. Uno de los factores más relevantes para un alquiler sin preocupaciones es el precio. Investiga el mercado para establecer un precio competitivo y atractivo y ajústalo según la ubicación y las prestaciones del piso.
Uno de los puntos críticos del proceso de alquiler es la selección de inquilinos. El número de inquilinos morosos ha aumentado de forma significativa en los últimos años, así que debes pedir referencias laborales. Sin embargo, el hecho de que tengan un contrato de trabajo solo demuestra que pueden pagar la renta, pero no ofrece ninguna garantía de que vayan a hacerlo. Por lo tanto, si quieres firmar el contrato de arrendamiento con la seguridad y tranquilidad de que no vas a tener ningún problema de impago en el futuro, debes ir un paso más allá y consultar el Fichero de Inquilinos Morosos (FIM), del que hablaremos más adelante.
El problema de los inquilinos morosos
Tener inquilinos morosos es una situación desafiante para cualquier propietario, especialmente cuando las comunicaciones por escrito no surten ningún efecto. Si el inquilino ha dejado de pagar el alquiler porque, por ejemplo, se ha quedado sin trabajo y muestra buena fe, se puede considerar un plan de pago estructurado para saldar la deuda en cuotas una vez encuentre un empleo.
Sin embargo, no siempre es así. Muchos inquilinos se niegan a abandonar la vivienda y a pagar la renta y su objetivo es alargar todo lo posible el proceso de desahucio por impago del alquiler. Para ello, alegan estar en situación de vulnerabilidad por tener menores a su cargo o cualquier otra artimaña. Son de este tipo de inquilinos de los que debes protegerte para poner en riesgo tu inversión y tú propiedad.
Fichero de Inquilinos Morosos
Gracias al Fichero de Inquilinos Morosos (FIM), como propietario puedes saber si la persona con la que están a punto de firmar el contrato de arrendamiento tiene antecedentes de morosidad en el mercado del alquiler. De ser así, la mejor decisión es descartar al candidato, ya que la probabilidad de que deje de pagar la renta en el futuro es alta.
Consultar el Fichero de Inquilinos Morosos es un proceso 100% online muy rápido y sencillo que está al alcance de todo el mundo, también de particulares. Solo tienes que introducir una serie de datos sobre el inmueble y el futuro inquilino, y al instante recibirás un informe con tres frentes de análisis.
- Morosidad: el inquilino está inscrito en el FIM y, por lo tanto, tiene antecedentes de impago en el mercado del alquiler.
- Nivel de riesgo: aunque no haya sido moroso anteriormente, la probabilidad que hay de que lo sea en un futuro. Este cálculo lo realiza la herramienta FIM Score.
- Calidad de la operación: para que puedas tomar una decisión 100% objetiva, el informe refleja cuál es la calidad de la operación (AAA, AA, A, B, C o D).
