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Si quieres iniciar una carrera profesional de éxito en un sector consolidado y con buenas perspectivas de futuro, puedes hacerte agente inmobiliario. Ahora bien, debes ser consciente de que ser el mejor y conseguir una buena cartera de clientes no es nada fácil porque hay mucha competitividad y los clientes son muy exigentes.
Desde la liberalización del sector inmobiliario, no se exige ningún tipo de titulación para ser agente inmobiliario. Si quieres trabajar de manera independiente, es tan sencillo como darte de alta como trabajador por cuenta propia en la Seguridad Social y la Agencia Tributaria. ¿Significa esto que cualquier persona puede ser agente inmobiliario? En teoría sí.
Sin embargo, en la práctica las cosas son muy diferentes. La mejor escuela para ser un buen agente inmobiliario es la experiencia, y para ello necesitas dominar las técnicas de venta. Debes saber transformar las debilidades de una vivienda en fortalezas para vender o alquilar la propiedad. Ojo, no se trata de mentir ya que los clientes van a valorar muy negativamente cualquier información que no sea sincera.
Además, tienes que ser empático y escuchar a los clientes. Debes ser paciente y dejar que se expresen para saber qué es exactamente lo que necesitan. Esto es clave para obtener la máxima información posible sobre ellos y ofrecerles un servicio profesional y de la mejor calidad.
Son muchos los agentes inmobiliarios que han fracasado por no saber adaptarse a los cambios que se producen en el mercado actual. Una de las innovaciones más relevantes de los últimos años es la aparición de herramientas digitales, y es necesario adaptarse a ellas de la mejor forma posible.
Por supuesto, como agente inmobiliario debes conocer en profundidad la zona donde alquilas o vender las propiedades. Más allá de las características de las viviendas, a los compradores o arrendatarios les interesará saber cómo es la zona, qué servicios ofrece, cómo son las comunicaciones…
Nunca des por hecho que ya conoces todo lo que pasa en el mercado. Las tendencias van cambiando, y los clientes tienen nuevas preferencias y necesidades. Debes no sólo satisfacerlas, sino anticiparse a las mismas para ofrecer un buen servicio.
Agente Inmobiliario FIM
Como agente inmobiliario independiente puedes dedicarte a la venta o al arrendamiento de inmuebles. La demanda de pisos en alquiler ha crecido de forma significativa en los últimos años, y en muchas ciudades supera holgadamente a la oferta. Encontrar viviendas en alquiler es complicado, así que cada vez son más las personas que contratan los servicios profesionales de un agente inmobiliario para que se encargue de todo el proceso.
Si quieres especializarte en el arrendamiento, debes dar un salto de calidad en el servicio que ofreces a los propietarios de las viviendas que alquilas y certificarte como Agente Inmobiliario FIM para tener acceso a todos los servicios del Fichero de Inquilinos Morosos.
El Fichero de Inquilinos Morosos es el único registro de la morosidad en el mercado del alquiler de carácter oficial que existe en España. Una gran base de datos en la que agentes inmobiliarios y particulares registran a los arrendatarios con los que han tenido un problema de impago. También se registran las sentencias de desahucio por impago de alquiler.
Además, gracias a la herramienta FIM Score, como Agente Inmobiliario FIM puedes analizar y clasificar la operación en función de miles de perfiles de inquilinos de forma objetiva e inmediata.
En definitiva, se trata de un sello con el que puedes diferenciarte de la competencia en operaciones de alquiler, gestionándolas con gran profesionalidad.