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Si tienes un piso en propiedad del que deseas obtener rentabilidad, alquilarlo es una excelente idea. De esta manera, recibirás todos los meses la renta por parte del inquilino y, además, la vivienda continuará siendo tuya. En los últimos años la demanda de inmuebles en alquiler ha aumentado de forma exponencial, sobre todo en grandes ciudades como Barcelona o Madrid. Por lo tanto, si tu piso está en perfectas condiciones y ubicado en buenas condiciones, te resultará sencillo alquilarlo. A continuación, te explicamos una serie de consejos prácticos para que tengas éxito.
Piso en perfectas condiciones
Aunque la demanda de pisos en alquiler sea muy alta en estos momentos, no todo vale. Por lo tanto, es fundamental que el piso esté en perfectas condiciones si quieres encontrar a un buen inquilino. Lo primero y más importante es arreglar cualquier tipo de desperfecto: grifo que gotea, puerta que chirría… Si no quieres hacer una reforma integral del inmueble, nunca está de más darle un lavado de cara: pintar las paredes, cambiar los suelos… Son aspectos que las personas que buscan casas para alquilar tienen muy en cuenta.
Si tu presupuesto es limitado y sólo quieres reformar algunas zonas del piso, elige el baño y la cocina. También es interesante destacar que los futuros inquilinos valoran mucho el aislamiento tanto acústico como térmico. Por lo tanto, puedes instalar una caldera de condensación o unas ventanas de PVC con doble acristalamiento.
Todas estas obras en casa no debes verlas como un coste, sino como una inversión.
Anuncio de alquiler
Del mismo modo que la demanda de pisos en alquiler en estos momentos es muy alta, la oferta también lo es. Por lo tanto, debes trabajar muy bien el anuncio de tu vivienda para que destaque sobre el resto. Contratar a un fotógrafo profesional especializado en el sector inmobiliario para que haga las fotografías es una gran idea. Y es que nadie va a estar interesado en visitar tu vivienda si realmente las imágenes no le convencen.
La descripción del inmueble debe ser muy detallada, destacando sus puntos fuertes, pero de una forma honesta y transparente. No se trata de engañar a nadie. Si por ejemplo el edificio no tiene ascensor, debes indicarlo.
Más allá de las características propias del piso, es interesante que añadas una pequeña descripción de la zona en la que se encuentra: servicios próximos, paradas de metro y de autobús...
No a los inquilinos morosos
Si el anuncio del piso en alquiler es bueno y la vivienda está en perfectas condiciones, seguro que tienes a decenas de posibles inquilinos. ¿Cómo elegir al mejor de todos de una forma objetiva? Gracias al FIM. El Fichero de Inquilinos Morosos es una medida preventiva de la morosidad en el mercado del alquiler 100% fiable. Una base de datos que se nutre de información aportada por particulares, agentes inmobiliarios y sentencias judiciales. Puedes realizar una búsqueda muy sencilla y rápida por el Fichero para comprobar si alguno de los candidatos tiene antecedentes por impago.
Contrato de alquiler
Una vez encuentras el arrendatario ideal para tu vivienda en alquiler, es el momento de formalizar el contrato de arrendamiento. Hay una serie de cláusulas que debes incluir de forma obligatoria. En primer lugar, el precio de la renta, así como el tiempo y la forma de pago. En segundo lugar, quién se ocupa de los gastos derivados de las reparaciones. Y, en tercer y último lugar, un inventario detallado de todos los muebles, electrodomésticos y aparatos electrónicos que hay en cada una de las estancias.
Ahora ya conoces cuáles son las claves del éxito para alquilar un piso.