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Si tienes un piso cerrado que no necesitas, lo mejor que puedes hacer para comenzar el 2023 con buen pie es alquilarlo. Teniendo en cuenta que la demanda de viviendas en alquiler ha aumentado exponencialmente en los últimos años, puedes pensar que encontrar un inquilino es algo sencillo. Y lo cierto es que es así, pero encontrar un buen inquilino, aquel que cuide la vivienda como si fuera suya y pague la renta en el tiempo y la forma acordados en el contrato de arrendamiento, es un poco más complicado.
Por lo tanto, no debes dejarte llevar por las prisas y alquilarle el piso a la primera persona interesada. Si quieres vivir tranquilo y con la seguridad de que va a pagar la renta, debes realizar un exhaustivo proceso de selección. Dejarte llevar por la impresión que te dé cada candidato no es una buena estrategia ya que hay verdaderos profesionales del engaño que se “venden” como los mejores arrendatarios.
La principal recomendación es solicitar un contrato de trabajo en vigor y las tres últimas nóminas. Sin embargo, estos documentos sólo prueban que el inquilino puede pagar el alquiler, pero no son ninguna garantía de que vaya a hacerlo. Como propietario y futuro arrendador, tienes que ir un paso más allá y consultar el Fichero de Inquilinos Morosos (FIM) para comprobar si la persona con la que estás a punto de firmar el contrato de arrendamiento tiene antecedentes de impago en el mercado del alquiler.
¿Cómo evitar un inquilino moroso?
Antes de explicar con detalle qué es el FIM, es fundamental que tomes conciencia de la importancia de consultar el registro. Del mismo modo que ha aumentado la demanda de viviendas en alquiler, también lo ha hecho el número de inquilinos morosos. Si en algún momento el arrendatario deja de pagar la renta y no consigues llegar a un acuerdo amistoso con él, deberás contratar a un abogado y a un procurador para iniciar un proceso judicial que se puede demorar varios meses. En promedio, un desahucio por impago de alquiler es de seis meses. Durante este tiempo, no recibirás el dinero del alquiler y, además, no podrás disponer del inmueble.
Lo que nunca debes hacer es cambiar la cerradura del inmueble, cortar los suministros o entrar en la vivienda, porque la situación podría volverse en tu contra. Y es que, aunque el arrendatario no pague la renta, desde el punto de vista jurídico, él es poseedor de la vivienda mientras el contrato siga en vigor. De hacerlo, podría denunciarte por coacciones o por allanamiento de morada.
Fichero de Inquilinos Morosos
El FIM es el único registro de carácter oficial que existe sobre la morosidad en el mercado del alquiler en España. Una base de datos en la que particulares y agentes inmobiliarios pueden registrar a los inquilinos con los que han tenido un problema de impago. Como particular puedes consultar el FIM para saber si la persona con la que estás a punto de firmar el contrato de arrendamiento tiene antecedentes de impago en el mercado del alquiler. De ser así, la probabilidad de que deje de pagar la renta en algún momento es muy alta.
Además, en base a la renta a pagar y los ingresos mensuales del futuro inquilino, la herramienta FIM Score calcula cuál es su nivel de solvencia. Clasifica el perfil del candidato y lo compara con miles de perfiles de arrendatarios, comportamientos de pago y evolución de la morosidad regional. El Fichero de Inquilinos Morosos te ofrece toda la información que necesitas para alquilar tu piso con total tranquilidad y seguridad.