https://www.fimiberica.com/Blog/BPSEmailArticle/734
Si te estás planteando independizarte y compartir piso, debes saber que esta puede ser la mejor experiencia de tu vida o, por el contrario, convertirse en un infierno. Todo depende de tu actitud, así como de tus compañeros de piso. A continuación hemos recogido algunos tipos de compañeros de piso con los que seguro no te gustará convivir.
¿Cuáles son los peores tipos de compañeros de piso que puedes encontrarte?
No limpia
Cuando se comparte piso, por lo general la limpieza es uno de los principales temas de discusión. Una de las reglas básicas para minimizar el riesgo de conflicto es establecer desde el primer momento un calendario de tareas mensual o semanal. Pero, ¿qué pasa si tu compañero de piso no limpia? Es una de las situaciones más complicadas y problemáticas de todas: deja los platos sucios sin lavar en el fregadero durante varios días, no limpia el baño después de utilizarlo… No le molesta la suciedad, y lo que acaba pasando en la gran mayoría de casos es que sus compañeros acaban limpiando lo suyo.
Limpia en exceso
La virtud está en el equilibrio, de forma que resulta tan frustrante tener como compañero de piso a una persona que no limpia nunca como a otra que lo hace de forma continua. Se pasa el día limpiando tanto su habitación como las zonas comunes. También resulta molesto porque en muchos casos implica al resto de compañeros en sus tareas, de forma que todos están “obligados” de alguna manera a limpiar en cualquier momento del día.
Coge tus cosas
Del mismo modo que es importante establecer un calendario de tareas para evitar conflictos entre los compañeros de piso, es muy recomendable dejar las cosas claras desde el minuto cero, sobre todo en lo que a la propiedad privada se refiere. Si bien es cierto que es un piso compartido, hay cosas que son tuyas y nadie puede tocarlas. Sin embargo, hay personas que no tienen ningún problema en coger las cosas del otro sin su permiso: comida, ropa, libro… La solución está en sentar las bases. Tampoco se trata de ser un compañero de piso tacaño, sino en buscar el equilibrio.
Trae invitados a diario
En todos los manuales sobre “cómo ser el mejor compañero de piso” hay una cosa muy clara: es importante dejar claras cuáles son las reglas desde el primer momento de la convivencia. Aspectos como si se puede o no traer invitados es importante para no molestar al resto de compañeros. Aunque esté permitido traer a los amigos o a la pareja de vez en cuando, es incómodo que alguien lo haga a diario.
Antipático
Cuando te planteas vivir en un piso de alquiler, una de las primeras preguntas que debes hacerte es qué tipo de relación quieres tener con el resto de compañeros: una relación cordial o una amistad que os una para siempre. En cualquier caso, es importante ser simpático. Claro que no todo el mundo es así. Hay compañeros que son de todo menos compañeros, y ni siquiera saludan al llegar a casa. Simplemente llega y se encierra en su dormitorio. Son personas muy independientes, aunque un poco de simpatía no les vendría nada mal.
Dependiente
Cuando un compañero de piso es demasiado dependiente no hay punto medio: puedes amarlo o, por el contrario, odiarlo. Por lo general, se caracteriza por tratar de cumplir con las funciones de un padre o de una madre. Así, controla absolutamente todo del resto de compañeros: qué tipo de compra hacen, cuando salen y llegan… Con el paso del tiempo llegan a ser asfixiantes.