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Tener un piso vacío y cerrado supone perder rentabilidad. En este tipo de casos lo mejor es alquilar la vivienda y así obtener unos ingresos extra. Pero ¿cómo sobrevivir al alquiler de un piso? Aunque el proceso parezca muy complicado, lo cierto es que teniendo algunos consejos básicos en cuenta y siguiendo los pasos pertinentes, puede ser muy sencillo.
Lo más importante es que conozcas las Ley de Arrendamientos Urbanos para saber cuáles son tus derechos y obligaciones como arrendador. Partiendo de esta base, debes trabajar para establecer con el inquilino una relación de confianza en el tiempo.
Consejos que debes tener en cuenta como arrendador
- Cláusulas abusivas: en ningún caso incluyas cláusulas abusivas en el contrato de alquiler porque puede volverse en contra tuya. Recuerda que como arrendador siempre debes correr algún riesgo y asumir ciertas responsabilidades.
- Estado de la vivienda: por supuesto, siempre debes entregar la vivienda en condiciones mínimas de habitabilidad. Los inquilinos deben sentirse cómodos en el piso. Si como propietario haces lo posible porque estén a gusto, seguro que ellos están más dispuestos a cuidar el inmueble como si fuese suyo.
- Gastos: a la hora de alquilar un piso, debes saber cuáles son los gastos que debes asumir como arrendador. Lo ideal es que afrontes la cuota de la comunidad y el IBI.
- Desperfectos: si tus inquilinos alquilan la vivienda para un largo periodo de tiempo, es normal que surjan diferentes desperfectos. Una de tus responsabilidades como propietario es la de hacerte cargo de los gastos derivados de su reparación.
- Fianza: actualmente, si la vivienda va a ser utilizada como lugar de residencia, la ley establece exigir una mensualidad en concepto de fianza. No te olvides de ingresarla en el organismo pertinente de la Comunidad.
- Fin del contrato: una vez finaliza el contrato de alquiler y los arrendatarios van a abandonar el piso, tienes que comprobar el estado en el que queda. El piso debe estar igual que cuando lo alquilaste.
¿Cómo ser el arrendador perfecto?
Realismo
Seguro que como propietario del inmueble y futuro arrendador consideras que tu piso es estupendo, pero debes ser realistas. Lo primero y más importante es fijar un precio que se ajuste al mercado y a las características del inmueble. También debes valorar el estado en el que se encuentra la vivienda. Dejarse llevar por la necesidad o por los sentimientos no es una buena idea.
Relación
Por supuesto, no es necesario que tú como propietario y el inquilino de la casa os convirtáis en los mejores amigos. Pero sí resulta de especial interés que establezcáis una buena relación. Para ello debes mostrarte amable y, sobre todo accesible. El arrendatario debe tener muy claro que, ante cualquier tipo de problema, puede contar contigo. Seguro que si tú cumples, él también lo hará.
Responsabilidad
Si quieres ser un buen arrendador para tus inquilinos, tienes que ser responsable y responder ante todas las obligaciones. Si por ejemplo sucede una avería en uno de los electrodomésticos de la vivienda, debes atenderla a la mayor brevedad posible. Una de tus obligaciones como arrendador es la de responder ante cualquier tipo de incidencia, aportando soluciones.
Legalidad
Uno de los principios básicos si realmente quieres ser el arrendador perfecto es el de cumplir con la legalidad vigente. El mercado del alquiler está regulado por la Ley de Arrendamientos Urbanos, de forma que es importante que la conozcas para evitar cualquier tipo de cláusula confusa o abusiva en el contrato. Recuerda que, si el contrato de alquiler se ajusta a la ley, cualquier problema podrá ser solucionado de forma más rápida y sencilla.