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Son muchos los motivos que explican por qué cada vez más personas apuestan por compartir piso en la actualidad. Ya no se trata de algo propio de jóvenes universitarios. Hoy en día, en un mismo piso pueden convivir perfiles de personas muy diferentes: trabajadores de mediana edad, jóvenes que están estudiando… ¿Cuáles son las opiniones de quienes han compartido piso? Las hay de todo tipo. Desde quienes señalan que ha sido una de las mejores experiencias de su vida, hasta quienes explican que la convivencia ha sido un verdadero infierno.
Existen una serie de problemas de compartir piso, los cuales vamos a explicar a continuación. Si apuestas por alquilar una habitación en un piso compartido, es importante que los conozcas. Aun así, hay dos cosas que puedes hacer por minimizar esos problemas. En primer lugar, tomarte tu tiempo para encontrar la habitación, teniendo muy en cuenta al resto de personas que viven en el piso. Si tus compañeros son afines a ti tanto en gustos como en horarios, seguro que es mucho más sencillo que la convivencia entre vosotros sea buena.
Y, en segundo lugar, desde el minuto cero las normas deben estar muy claras. Incluso si sois los mejores amigos del mundo y decidís iros a vivir juntos, es importante que fijéis una serie de reglas en torno a los gastos, las visitas o los horarios, por ejemplo.
¿Cuáles son los problemas más habituales de compartir piso?
Gastos
En cuanto a los gastos, en el momento en el que firmas el contrato de arrendamiento de la habitación con el arrendador, debes tener muy claro cuáles son los gastos incluidos en el precio. En algunos casos se incluyen algunos suministros, como Internet o agua. A partir de ahí, debes hablar con tus compañeros de piso para acordar qué día se pagan las facturas. Es importante que todo el mundo sea muy puntual con los pagos para evitar conflictos.
Respecto a la compra, hay varias opciones posibles. En algunos pisos compartidos todos los compañeros hacen la compra de forma conjunta. Mientras, en otros cada uno hace su compra. También hay quienes eligen comprar algunos básicos de manera conjunta (sal, aceite, papel higiénico, ...) y el resto de forma individual. Es importante que esto esté claro desde el primer momento.
Limpieza
Las tareas del hogar, y muy especialmente la limpieza, son uno de los grandes temas de discusión entre compañeros de piso. Una buena idea para no discutir sobre a quién le toca limpiar la cocina o el baño, por ejemplo, es establecer un calendario de tareas. La forma correcta de hacerlo es la siguiente. En primer lugar, fijar todas las tareas a realizar: limpiar el baño, bajar la basura, pasar el polvo… Y, a continuación, asignar una o varias tareas por semana a cada una de las personas que viven en el piso. Podéis ir rotando cada semana para que así no tengáis que hacer siempre lo mismo.
Horarios y visitas
Otro de los problemas más habituales de compartir piso tiene que ver con los horarios. Si por ejemplo te levantas a las 07:00 de la mañana para ir a trabajar y uno de tus compañeros llega a casa a las 03:00 de la madrugada porque trabaja de noche, le agradecerás que no haga ruido. Lo más importante es ser respetuoso con el resto.
En cuanto a las visitas, es otra de las normas de convivencia que debes fijar con el resto de los compañeros. ¿Se admiten visitas? Si es así, ¿pueden quedarse a dormir? ¿Hay que avisar con unos días de antelación?
Estos son los principales problemas de compartir piso, y es importante hacer todo lo posible por evitarlos.