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El alquiler de una vivienda es una de las mejores vías para obtener rentabilidad. Un piso cerrado al final supone una serie de gastos. Así que, ¿por qué no alquilarlo? Claro que como propietario puedes tener una serie de miedos al alquilar la vivienda: que el inquilino deje de pagar la renta mensual en un determinado momento, que el arrendatario cause daños en el piso…
Son muchos los miedos que comparten los arrendadores, los cuales hemos recogido a continuación. Lo más importante es hacer un buen proceso de selección, encontrando al inquilino ideal: aquel que cuide la casa como si fuese suya y pague la renta de manera puntual.
¿Vas a alquilar una casa? Estos son los miedos que puedes tener como propietario
Daños al inmueble
Uno de los principales miedos que puedes tener como propietario es que los inquilinos causen algún tipo de daño tanto a la propia estructura de la vivienda como a los muebles. Es muy recomendable adjuntar al contrato de alquiler un inventario completo del estado en el que se encuentra el piso y cada una de las estancias. Además, hay que añadir una cláusula que determine que cualquier tipo de daño y desperfecto en el inmueble que no sean fruto del desgaste habitual, correrán a cargo del inquilino.
Impago de la renta
Este es el principal miedo de los propietarios. Cuando decides alquilar el piso lo que deseas es obtener una determinada rentabilidad. Por lo tanto, si en un momento dado el inquilino deja de pagar la renta, tienes un problema.
En los últimos años, el impago en el mercado del alquiler ha aumentado de forma exponencial, sobre todo en grandes ciudades como Madrid o Barcelona. Si bien es cierto que existen seguros de impago, seguro que lo que más te interesa es evitar esta situación.
Pues bien, puedes hacerlo gracias al Fichero de Inquilinos Morosos. Se trata de una gran base de datos que se nutre de información aportada por particulares, agentes inmobiliarios y sentencias judiciales. Así, en cuestión de minutos puedes saber si alguna de las personas interesadas en alquilar tu casa tiene antecedentes por impago en el mercado del alquiler, y descartarla.
Decidir cuál es el mejor arrendador para tu vivienda es algo muy complicado, y muchos propietarios lo hacen por puro instinto. Pero esto no siempre es una buena idea. Mejor recurrir al FIM Score. Se trata de una herramienta que, una vez has descartado a los morosos, te permite elegir al inquilino de forma 100% objetiva.
Tan solo tienes que introducir algunos datos sobre el inmueble y la persona interesada en su alquiler: renta mensual, ingresos mensuales, estado civil… FIM Score clasifica el perfil del candidato y lo compara con otros miles, valorando los comportamientos de pago y la evolución de la morosidad en la región. Como resultado, puntúa la operación, clasificándola en uno de los siguientes grupos: AAA, AA, A, B, C y D.
Uso del piso como local comercial
Cuando un inquilino alquila un piso para su uso residencial, no puede utilizarlo en ningún caso como local comercial o negocio. Aun así, son muchos los casos en los que los arrendatarios no respetan esto y hacen uso del piso para lucrarse con una determinada actividad profesional.
Alquiler a terceros
Este es uno de los miedos más comunes de los propietarios: el subarrendamiento por parte de los inquilinos. Está prohibido y es completamente ilegal. Esta es una cláusula que hay que incluir en el contrato del alquiler. Si en algún momento sucede, debes saber que tienes derecho de rescindir unilateralmente el contrato de manera inmediata.