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Si has tenido un problema con el cobro de tu renta, necesitas tomar medidas legales ante el impago del alquiler, pero ¿qué sí y qué no se puede hacer? Te damos las claves para subsanar cualquier problema de impago en arrendamiento urbanos.
Comunicaciones fehacientes
El primer paso ante un impago de alquiler es comunicar al inquilino el retraso en el pago y la obligación de abonar la renta. En estos casos, siempre es muy recomendable que la notificación se realice de forma fehaciente, esto es, mediante fax, email o sms certificado. De esta forma, quedará constancia de la reclamación y, en caso de tener que tomar otras acciones, tiene validez legal y retrasará menos los procesos.
Demanda desahucio
Si transcurrido los avisos y el tiempo indicado para subsanar la situación, el inquilino no ha hecho frente al impago del alquiler y tampoco muestra intención de ello, es el momento de contactar con un abogado especializado en arrendamientos urbanos, que previamente realizará una nueva notificación de aviso para, posteriormente, interponer una demanda desahucio.
Antes de comenzar todo el trámite legal y el proceso de desahucio, el letrado intentará agotar todas las vías para poder subsanar de manera amistosa el impago del alquiler y así tener que evitar comenzar un proceso largo y tedioso en los juzgados. Un proceso que tal y como indican los últimos estudios publicados puede demorarse hasta 347 días de media.
Inscripción en el fichero
Es muy importante que cuando se produce un impago en el alquiler se actúe desde el primer momento y no se deje pasar el tiempo, pues en caso contrario la deuda irá creciendo y su recuperación será más difícil. Si te has enfrentado ante un impago de alquiler registra la morosidad inscribiendo al inquilino moroso, una acción que te ayudará a combatir la morosidad y a que otros propietarios no la sufran.