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Ha llegado el momento de independizarse y vivir solo. Si tu idea es vivir de alquiler, tienes dos grandes opciones disponibles: puedes alquilar una casa para ti solo o compartir piso. Teniendo en cuenta el coste de los pisos en alquiler y los salarios en la actualidad, vivir sólo resulta un poco complicado, sobre todo entre los más jóvenes.
Lo cierto es que en los últimos años cada vez más personas han apostar por compartir piso, básicamente por el gran ahorro económico que supone. Como resulta lógico, el precio mensual por una habitación es mucho menor al que pagarías por un piso completo. Pero, además, todos los gastos son compartidos: agua, luz, gas…
¿Realmente compartir piso es una buena idea si te vas a vivir solo? Por supuesto que sí. Ahora bien, esta puede ser la mejor experiencia de tu vida o, por el contrario, ser un auténtico desastre. Debes ser muy cuidadoso durante el proceso de búsqueda. Sobre todo, en grandes ciudades como Madrid y Barcelona, hay cientos de habitaciones en alquiler. Así que tómatelo con calma y no tengas prisa. Debes tener muy claras cuáles son tus necesidades y prioridades, y a partir de ahí, visitar varios pisos hasta dar con el que mejor se ajusta a ti.
¿Cuáles son las ventajas de compartir piso?
Si te vas a vivir solo y estás pensando en compartir piso, seguro que te interesa conocer cuáles son las ventajas que ofrece esta modalidad. Pues bien, la primera y más destacada de todas es que tienes la oportunidad de compartir gastos con el resto de los inquilinos de la vivienda. Por lo tanto, el ahorro económico es importante en comparación con alquilar un piso para ti solo.
Además del ahorro económico, también implica un gran ahorro de tiempo. Cuando te vas a vivir solo por primera vez tienes que aprender a gestionar tu tiempo, y esto a veces no resulta tan sencillo.
Si estás trabajando o estudiando, tener que ocuparte tú solo de toda una casa de la noche a la mañana quizá no sea la mejor opción. En cambio, alquilando una habitación en un piso compartido, te repartirás todas las tareas con tus compañeros por turnos.
Seguro que lo que más te preocupa es la convivencia con tus compañeros. No te preocupes porque si haces una buena elección y fijáis una serie de normas claras desde el primer momento, no debería haber ningún problema. Lo más recomendable es que busques compañeros similares a ti, tanto en cuanto a horarios como a aficiones.
Una vez os pongáis a vivir juntos, las normas deben quedar muy claras desde el minuto cero para que no haya problemas a futuro. Por lo general, los principales temas que suelen dar lugar a conflictos en pisos compartidos son dos: las fiestas y la limpieza. Para la limpieza, lo mejor es establecer un calendario semanal o mensual, y repartiros las tareas: bajar la basura, limpiar el baño, fregar la cocina…
En cuanto a las fiestas, seguro que el arrendador del piso estableció como norma en el contrato de arrendamiento la prohibición de fiestas para favorecer el descanso de los vecinos.
Si alguno de vosotros quiere llevar a algún invitado a casa, lo más lógico es que lo consulte con el resto.
Eso sí, aunque todo vaya muy bien debes ser consciente de que convivir con compañeros realmente es una prueba, así que debes fijártelo como un reto personal. No te resultará fácil al inicio, pero será una forma de madurar y aprender a adaptarte y a respetar la forma de vivir de personas diferentes a ti.