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El sector inmobiliario es uno de los que mejores perspectivas de futuro tiene en el panorama económico actual. Tras la pandemia del coronavirus, ha recuperado el ritmo habitual en los últimos años, sobre todo en el mercado del arrendamiento. El incremento de la demanda y la caída de la oferta ha provocado que los precios se disparen, sobre todo en grandes ciudades como Madrid y Barcelona.
El problema vuelve a ser el mismo que antes de la crisis sanitaria: hay mucha demanda de alquiler y la oferta es insuficiente. Esto provoca que propietarios e inquilinos confíen en los servicios de los agentes inmobiliarios para tramitar la operación inmobiliaria.
En la gran mayoría de casos, los propietarios se encuentran con un aluvión de solicitudes de personas interesadas en el alquiler de sus inmuebles, y no saben cómo gestionar la situación. Tienen miedo de tomar la decisión equivocada y firmar el contrato de arrendamiento con un inquilino moroso, así que deciden dejarlo todo en manos de un agente inmobiliario.
Por su parte, para los arrendatarios es muy complicado encontrar una vivienda en alquiler que se ajuste a sus necesidades y presupuesto. Hoy en día, muchos pisos se alquilan en cuestión de horas, y para los arrendatarios es imposible dedicar todo el día a visitar inmuebles y negociar con los propietarios. Por este motivo, cada vez son más los inquilinos que confían en los servicios profesionales de un agente inmobiliario de confianza y calidad.
¿Cómo ser agente inmobiliario?
Desde la liberalización del sector inmobiliario, no se exige ningún tipo de titulación para ser agente inmobiliario. Si quieres trabajar por tu cuenta, simplemente tienes que darte de alta como trabajador autónomo en la Seguridad Social y la Agencia Tributaria. ¿Esto quiere decir que cualquier persona puede ser agente inmobiliario? En teoría sí.
Ahora bien, en la práctica las cosas son muy diferentes. La experiencia es la mejor escuela para ser un buen agente inmobiliario, y para ello es requisito indispensable que domines las técnicas de venta. Debes aprender a sacar todo el potencial de las fortalezas de las viviendas de tus clientes.
Además, es esencial que seas empático y te pongas en el lugar de tus clientes. Sólo así vas a poder saber qué es exactamente lo que necesitan, y no limitarte a satisfacer sus necesidades, sino anticiparte a ellas. Si quieres ofrecer un servicio de calidad, debes obtener tanta información como sea posible de tus clientes.
Agente Inmobiliario Homologado FIM
Si quieres trabajar como agente inmobiliario y especializarte en el mercado del arrendamiento, debes dar un salto de calidad en el servicio que prestas a tus clientes y certificarte como Agente Inmobiliario FIM.
El Fichero de Inquilinos Morosos es el único registro de la morosidad en el mercado del alquiler de carácter oficial que existe en España. El Agente Inmobiliario Homologado FIM es un sello que te da acceso ilimitado a todos los servicios del Fichero de Inquilinos Morosos.
Seguro que al propietario que te ha contratado para que te encargues del arrendamiento de su vivienda le interesa saber si el inquilino tiene antecedentes de morosidad en el mercado del alquiler. Como Agente Inmobiliario Homologado FIM, con una consulta muy rápida puedes consultar este dato. Además, puedes analizar y clasificar la operación en función de miles de perfiles de inquilinos de forma objetiva e inmediata gracias a la herramienta FIM Score.
Todos los propietarios quieren estar seguros de que alquilan su casa a una persona seria y de confianza, que no ha tenido problemas de impago en el pasado. Únicamente siendo Agente Inmobiliario Homologado FIM puedes garantizar estos aspectos.