https://www.fimiberica.com/Blog/BPSEmailArticle/574
Si tienes una casa en alquiler que lleva varios meses en el mercado y no consigues encontrar inquilino, seguro que te preguntas qué estás haciendo mal. Todo parece que está correcto: la vivienda está en una buena zona, no tiene goteras ni humedades… Entonces, ¿qué ocurre?
Estas son las razones por las que no consigues alquilar tu casa
Precio
Seguro que tu casa te parece maravillosa, pero a la hora de fijar el precio no debes dejarte llevar por las emociones y los sentimientos. Es fundamental que seas objetivo y hagas un buen estudio de mercado. Analiza la renta de pisos cercanos al tuyo y con características similares: superficie útil, número de habitaciones, orientación… Establece un rango de precios promedio, por ejemplo, entre 750 y 875 euros. Si quieres alquilar tu casa de forma rápida, puedes establecer un precio de 775 euros.
Muebles y decoración
Que la demanda de pisos en alquiler esté en máximos históricos no implica que todo valga. Si vas a arrendar tu vivienda, amueblarla con los muebles que sobran de la casa del pueblo no es una buena idea. Tienes que hacer lo posible por conseguir un espacio cómodo, funcional y bonito. Un piso en el que los futuros inquilinos realmente se sientan a gusto.
Más allá de reparar los desperfectos, hay una serie de reformas que debes llevar a cabo. En primer lugar, pintar las paredes para darle un lavado de cara a las habitaciones. El blanco siempre es un acierto seguro. En segundo lugar, cambiar los suelos y las puertas. Para los suelos, puedes optar por la tarima flotante, que imita muy bien el aspecto de la madera y es resistente al desgaste y a la humedad.
Y, en tercer y último lugar, apuesta por una decoración práctica y funcional. El estilo minimalista es un gran acierto para un piso de alquiler. Muebles en tonos neutros, que resulten cómodos para el día a día de los inquilinos. Por ejemplo, una cama con canapé para que puedan aprovechar el espacio inferior para guardar mantas y cojines.
No tomar medidas de prevención
A la hora de alquilar un piso, uno de los principales errores que puede cometer como propietario es no utilizar las medidas preventivas adecuadas. Es fundamental que los inquilinos sean fiables y solventes, tanto económica como financieramente. No te dejes llevar por la primera impresión y analiza bien a los futuros inquilinos. Solicitándole el Certificado de Solvencia FIM podrás comprobar si tienen antecedentes por impago en el mercado del alquiler gracias al Fichero de Inquilinos Morosos y podrás saber si va a poder hacer frente al pago de las rentas.
Utilizar un contrato de arrendamiento inadecuado
El contrato de alquiler debe ser único para tu piso. No vale cualquier texto descargado por Internet o que te ha dejado un amigo o familiar. Es importante que te asegures de que el contrato es 100% legal y se ajusta a la Ley de Arrendamientos Urbanos. Además, es muy aconsejable que incluyas un inventario, detallando todos los muebles, electrodomésticos y objetos de decoración que hay en cada estancia. Es la mejor forma de evitar futuros problemas con los inquilinos.
Gastos
Por supuesto, desde el primer momento debe quedar muy claro quién se ocupa de los gastos, el arrendador o el arrendatario. Tanto el IBI como los gastos de comunidad corren a cuenta del propietario. Respecto a los gastos derivados de las reparaciones, si por ejemplo se estropea la caldera, es el propietario quien debe asumir los gastos ocasionados. Pero, si en cambio se rompe un espejo, son los inquilinos los que deben pagar el coste de la reparación.
¿Estás cometiendo alguno de estos errores? Si es así, es el momento de evitarlos para tener éxito.