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Poner una vivienda en alquiler conlleva numerosas ventajas, como recibir unos ingresos regulares todos los meses o evitar que el inmueble pierda valor al estar cerrado con el paso del tiempo. Sin embargo, también tiene una serie de inconvenientes de los que no siempre se habla, siendo la morosidad por parte del inquilino uno de los más relevantes.
En los últimos años, ha aumentado de forma exponencial la demanda de viviendas en alquiler en España, la cual a día de hoy supera holgadamente a la oferta en muchas ciudades. Un fuerte desequilibrio que ha provocado un incremento en el precio y un aluvión de candidatos interesados en el inmueble.
Muchos propietarios, con el objetivo de empezar a ganar dinero lo más rápido posible o al verse desbordados a la hora de tener que elegir a un inquilino entre las decenas e incluso cientos de candidatos, no toman las medidas preventivas adecuadas.
Una mala decisión que terminan pagando muy cara a largo plazo. Y es que, si el inquilino deja de pagar el alquiler en un momento dado, deben iniciar un procedimiento judicial que puede durar meses. Un tiempo durante el que no recibirán el pago de la renta y, además, no podrán disponer del inmueble.
Por este motivo, es muy importante proteger tu inversión y evitar el desahucio del inquilino. De lo que se trata es de evitar a los inquilinos morosos, que en muchos casos son inquiokupas y desalojarlos es una auténtica pesadilla para los propietarios.
Precisamente, el fenómeno de los inquiokupas se ha expandido en los últimos meses. Son estafadores profesionales que firman el contrato de arrendamiento sabiendo que no van a pagar el alquiler. Para ganarse la confianza de los propietarios y “venderse” como los mejores inquilinos utilizan varias técnicas, como presentar un contrato de trabajo en vigor o nóminas con ingresos muy altos; documentos que en la gran mayoría de casos son falsos. También es común que paguen varios meses de renta por adelantado para demostrar su falsa solvencia.
Para evitar firmar el contrato de arrendamiento con este tipo de personas, lo mejor es consultar el Fichero de Inquilinos Morosos (FIM). El proceso es 100% online e instantáneo, así que no va a retrasar la firma del contrato ni va a alargar el proceso de poner la vivienda en alquiler.
Fichero de Inquilinos Morosos
La única firma que tienes 100% segura y confiable de saber que la persona a la que le vas a alquilar tu vivienda no tiene antecedentes de morosidad en el mercado del alquiler es consultar el Fichero de Inquilinos Morosos. Se trata de una gran base de datos nacional de carácter oficial que se nutre de las incidencias reportadas por particulares y agentes inmobiliarios. También registra las sentencias judiciales de desahucio por impago del alquiler.
Solo tienes que introducir una serie de datos sobre el inmueble y el futuro inquilino, y al instante recibirás un informe con tres frentes de análisis. En primer lugar, el informe indica si el inquilino está inscrito en el FIM y, por lo tanto, tiene antecedentes de impago en el mercado del alquiler.
La herramienta FIM Score evalúa el perfil del candidato y lo compara con el de miles de inquilinos con base en los comportamientos de pago y la evolución de la morosidad regional. Para que puedas tomar una buena decisión acerca de a quién le alquilas el inmueble, el informe refleja cuál es la calidad de la operación (AAA, AA, A, B, C o D).
