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Hay quienes creen que un agente inmobiliario se dedica exclusivamente a vender pisos. Aunque esta es la tarea más importante de cara a los clientes, lo cierto es que sus funciones van mucho más allá. Se trata de un profesional que se dedica a la venta o arrendamiento de inmuebles, lo cual requiere de un largo proceso en el que debe analizar la situación del mercado, negociar con las partes, preparar la documentación…
Por lo tanto, un agente inmobiliario debe dominar un amplio abanico de ámbitos, como el marketing, la asesoría y gestoría, la comunicación… En líneas generales, sus funciones se dividen en tres áreas.
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Administración
Un agente inmobiliario, sobre todo si trabaja por su cuenta, se enfrenta a mucho papeleo en su rutina diaria. Debe redactar los contratos de compraventa o arrendamiento, lidiar con los representantes legales y estar al tanto de los derechos y obligaciones de las partes, entre otras muchas cosas.
Aunque en teoría actualmente no se necesita ningún título ni estar colegiado para poder trabajar como agente inmobiliario en España, en la práctica es indispensable dominar determinados temas.
Negociación
El proceso de negociación es la parte más delicada del trabajo de un agente inmobiliario. Aunque suele suponer el 30% del tiempo total que dedica a la venta o arrendamiento de un inmueble, es crucial porque de la negociación depende el éxito o fracaso de la operación. Por este motivo, el agente debe ser un excelente negociador.
Para ello, la escucha activa es fundamental. Se trata de prestar total atención a la comunicación de las partes, incluyendo el lenguaje tanto verbal como no verbal. Además, debe ser asertivo, defendiendo su punto de vista y, al mismo tiempo, respetando los derechos de los demás.
Comercial
Las tareas comerciales de un agente son muy amplias: analizar el precio de la vivienda, promocionar el inmueble, gestionar las visitas… Por supuesto, debe centrar buena parte de sus esfuerzos en captar nuevos clientes para ir poco a poco haciéndose con una cartera sólida.
El Home Staging es una de las técnicas más empleadas en el sector del marketing inmobiliario, y es conveniente que el agente sepa aplicarla. Consiste básicamente en preparar el piso para que guste al mayor número de personas posibles y así favorecer su venta o alquiler.
La aplicación del Home Staging tiene grandes beneficios en la operación: fotografías más atractivas, aumento de visitas comerciales, aumento del precio de venta, reducción del tiempo de negociación y aceleración de la venta o el arrendamiento.
Agente Inmobiliario Homologado FIM
Un agente especializado en el arrendamiento de inmuebles debe dar un salto de calidad en su servicio y certificarse como Agente Inmobiliario FIM para tener acceso a todos los servicios del Fichero de Inquilinos Morosos. El más importante es el acceso a la base de datos para comprobar si alguno de los inquilinos tiene antecedentes de impago.
El Fichero de Inquilinos Morosos es el único registro de la morosidad en el mercado del alquiler de carácter oficial que existe en España. Una gran base de datos en la que agentes inmobiliarios y particulares registran a los arrendatarios con los que han tenido un problema de impago.
Además, el Agente Inmobiliario Homologado FIM puede analizar y clasificar la operación en función de miles de perfiles de inquilinos de forma objetiva e inmediata gracias a la herramienta FIM Score.
En definitiva, se trata de un sello que permite marcar la diferencia en operaciones de alquiler, gestionándolas con la mayor profesionalidad del mercado inmobiliario.