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En el mundo de las transacciones inmobiliarias, una pregunta frecuente tanto de propietarios como de inquilinos es: ¿quién debe pagar al agente inmobiliario?
La respuesta no es única, ya que depende de diversos factores como el tipo de operación (venta o alquiler), la comunidad autónoma, el tipo de agencia y los acuerdos específicos entre las partes.
¿Qué dice la ley sobre los honorarios del agente inmobiliario?
En España, no existe una ley nacional que establezca quién debe pagar al agente inmobiliario, lo que deja esta cuestión a la libre negociación entre las partes involucradas.
Sin embargo, en la práctica, se siguen ciertas costumbres que varían según el tipo de operación y la zona geográfica.
En el caso del alquiler de viviendas, lo más habitual es que el propietario pague los honorarios del agente inmobiliario, especialmente desde la entrada en vigor de la Ley de Vivienda de 2023, que establece que el arrendador debe asumir los gastos de gestión inmobiliaria cuando se alquilan viviendas destinadas a residencia habitual.
En cambio, en la compra-venta de inmuebles, lo más común es que el comprador sea quien pague al agente, especialmente si este ha sido contratado para buscar propiedades.
En otros casos, el agente puede haber sido contratado por el vendedor y, por tanto, este último asume la comisión.
Honorarios habituales de los agentes inmobiliarios
Los honorarios de un agente inmobiliario no están regulados por una tarifa oficial, por lo que pueden variar dependiendo de la agencia y la región. En general, oscilan entre el 3% y el 5% del valor del inmueble en operaciones de compraventa.
Para el alquiler, lo más habitual es que el coste sea equivalente a una mensualidad del alquiler, aunque algunas agencias cobran más si incluyen servicios adicionales como la gestión del contrato o el seguimiento del inquilino.
Es importante que tanto propietarios como inquilinos o compradores soliciten siempre un presupuesto detallado de los servicios que se van a prestar y el coste de cada uno. La transparencia evita malentendidos y asegura una relación profesional y clara.
¿Quién paga en el alquiler?
En el caso del alquiler de una vivienda habitual, la Ley de Vivienda de 2023 marca un antes y un después.
Esta norma establece que los gastos de gestión inmobiliaria y de formalización del contrato correrán a cargo del arrendador cuando el arrendamiento se destine a uso de vivienda habitual.
Esta disposición busca proteger al inquilino y evitar costes abusivos al acceder a una vivienda.
No obstante, si se trata de un alquiler para uso distinto de vivienda habitual, como locales comerciales, oficinas o viviendas vacacionales, las partes pueden pactar libremente quién asume los gastos de intermediación.
En compraventas: acuerdo entre partes
En las compraventas, el pago al agente inmobiliario es mucho más flexible. Si el agente trabaja para el comprador (por ejemplo, buscándole propiedades específicas), es lógico que este asuma el coste.
Si por el contrario, el agente actúa en nombre del vendedor, será este quien pague la comisión.
También es común que algunas agencias cobren una comisión a ambas partes, siempre que esté claramente establecido en el contrato. Lo importante es que haya un acuerdo por escrito y aceptado antes de iniciar la operación.
¿Puede un agente cobrar sin acuerdo previo?
No, un agente inmobiliario no puede cobrar honorarios si no existe un contrato firmado que lo avale.
Ya sea un contrato verbal o escrito, debe haber una manifestación clara del consentimiento entre las partes sobre los servicios que se prestarán y el coste correspondiente. En caso contrario, la reclamación de honorarios no tendría validez legal.
La importancia de contar con un Agente Inmobiliario Homologado FIM
Contar con un Agente Inmobiliario Homologado FIM ofrece garantías adicionales, especialmente en operaciones de alquiler.
Estos profesionales tienen acceso exclusivo al Fichero de Inquilinos Morosos (FIM), una herramienta clave para verificar si un posible inquilino tiene antecedentes de impago.
Además, el FIM Score permite clasificar de forma objetiva el riesgo de cada operación, lo que aporta una seguridad extra tanto para el arrendador como para el inquilino. El valor añadido de un agente homologado FIM es la reducción del riesgo de morosidad y una mayor profesionalización del proceso.
¿Y si soy un agente inmobiliario autónomo?
Para los agentes inmobiliarios autónomos, la libertad de fijar tarifas y condiciones implica que es aún más importante pactar claramente con los clientes quién pagará y en qué condiciones.
En muchos casos, estos agentes trabajan exclusivamente para una de las partes (por ejemplo, el propietario), lo que define con claridad quién debe asumir los honorarios.
Sin embargo, también pueden actuar como intermediarios neutrales, en cuyo caso el pago puede dividirse entre las partes si así se acuerda.
Recomendaciones para evitar conflictos
Para evitar malentendidos, es fundamental:
- Firmar siempre un contrato con el agente inmobiliario donde se especifique quién paga y cuánto.
- Pedir un presupuesto detallado de los servicios prestados.
- Confirmar si el agente está homologado por FIM, lo que otorga mayor seguridad al proceso.
- En el caso de ser propietario, valorar los servicios que ofrece el agente más allá de la mera búsqueda de inquilinos, como la verificación de solvencia o la redacción de contratos.
En resumen
La respuesta a la pregunta ¿quién debe pagar al agente inmobiliario? depende del tipo de operación, del acuerdo entre las partes y de la normativa vigente.
En alquileres de vivienda habitual, es el arrendador quien debe asumir los honorarios, según la Ley de Vivienda. En compraventas y otros tipos de alquileres, se puede pactar libremente.
Contar con un Agente Inmobiliario Homologado FIM asegura una mayor transparencia y seguridad en la operación, y permite acceder a herramientas como el FIM Score para minimizar riesgos.
La clave está en la claridad, el acuerdo previo y la elección de un profesional cualificado.
