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Si tienes una vivienda a la que quieres sacar rentabilidad y que no pierda valor con el tiempo, alquilarla es la mejor alternativa para ti como propietario. El número de hogares en régimen de arrendamiento ha aumentado de forma exponencial en los últimos años, mientras que la oferta ha permanecido estancada, e incluso ha disminuido en algunas ciudades. Una situación compleja en el mercado inmobiliario que ha dado lugar a un incremento generalizado en los precios del alquiler.
Por este motivo, es un muy buen momento para poner en alquiler tu vivienda, siempre y cuando tomes una serie de medidas preventivas para evitar inquilinos morosos. En primer lugar, debes solicitar a los candidatos una serie de documentos para evaluar su solvencia económica, como un contrato de trabajo en vigor y las últimas nóminas. A continuación, debes ir un paso más allá e indagar sobre sus antecedentes de impago en el mercado del alquiler.
El preocupante fenómeno de los inquiokupas
La preocupación por los inquilinos morosos que adoptan prácticas similares a los okupas es cada vez mayor. Este fenómeno, conocido como "inquiokupación", se manifiesta cuando los arrendatarios morosos emplean tácticas similares a las de los okupas, pero en lugar de entrar a la vivienda por la fuerza, lo hacen a través de un contrato de alquiler. Para ello, se ganan la confianza de los propietarios con diferentes artimañas, como la presentación de documentos falsificados.
El proceso para desalojar a inquilinos morosos y recuperar los pagos pendientes se puede extender por meses e incluso años. Y es que los “inquiokupas” recurren a diversas estrategias, como solicitar asistencia legal gratuita o argumentar estar en situación de vulnerabilidad, lo que contribuye a dilatar el proceso de desalojo y recuperación de los pagos adeudados.
Fichero de Inquilinos Morosos
A la hora de alquilar tu vivienda, uno de los principales desafíos a los que te enfrentas es continuar con la operación sin conocer el historial de morosidad del posible inquilino. Este aspecto no debes pasarlo por alto, ya que un incumplimiento en el pago del alquiler puede provocar graves dificultades, especialmente si dependes de esos ingresos para, por ejemplo, pagar la hipoteca.
Por esta razón, es crucial consultar el Fichero de Inquilinos Morosos (FIM) para averiguar si el futuro arrendatario tiene antecedentes de impago. Como propietario, es fundamental tener esta información para garantizar que el inquilino cumpla con los términos acordados en cuanto al pago del alquiler. Si alguno de los candidatos está registrado en esta base de datos, existe la posibilidad de que vuelva a generar problemas de impago en el futuro.
Como particular, no debes alarmarte ante la existencia de este registro, ya que es una herramienta simple y efectiva para conocer mejor a la persona con la que vas a firmar el contrato de arrendamiento. Además de informarte sobre sus hábitos de pago, el Fichero de Inquilinos Morosos también proporciona un resumen de su estabilidad económica y financiera.
Asimismo, el FIM Score es una herramienta que evalúa el perfil del candidato comparándolo con el comportamiento de pago y la tendencia de morosidad a nivel regional. Esto te permite tomar decisiones fundamentadas sobre la idoneidad del inquilino basadas en datos objetivos. En el informe del Fichero de Inquilinos Morosos se muestra la calidad de la operación (AAA, AA, A, B, C o D), ofreciendo una referencia para evaluar la fiabilidad del inquilino.
La razón principal para consultar el Fichero de Inquilinos Morosos radica en conocer a fondo al futuro arrendatario, algo esencial para salvaguardar tu propiedad e inversión. Aunque quieras confiar plenamente en el inquilino y creer que va a cumplir con los pagos, verificar esta información es crucial para evitar riesgos innecesarios.
